Veracruz, polo turístico o botín
La estructura del estado está destinada al turismo, cuyos atractivos son innumerables pero hace falta difusión y rendición de cuentas
Por Ángel Álvaro Peña
El 6 de mayo de 2020 desaparecieron ocho fideicomisos en Veracruz quedando intacto el Fideicomiso de Impuesto al Hospedaje del 2 por ciento. Su recaudación debe ser destinada a la promoción del turismo en la entidad; sin embargo, de sus beneficios se desconoce el destino así como de la utilización de sus recursos.
El Fideicomiso de Impuesto al Hospedaje del 2 por ciento, se cobra al consumidor, se incluye en los impuestos que paga el prestador de servicios para, una vez que llega a Finanzas, es regresado a los hoteleros y restauranteros convertida en promoción.
Pero esa promoción que toda entidad con atractivos turísticos debe tener, se traduce en viajes al extranjero de la burocracia de turismo de Veracruz, donde sólo un pequeño grupo de funcionarios disfrutan de todos los viajes pagados.
Para cobrar los impuestos el gobierno del estado es muy estricto, porque de no hacerlo se imponen multas, pero nadie puede actuar contra ellos a la hora de exigir cuentas sobre lo recaudado.
La necesidad de mantener un ritmo creciente en uno de los principales impulsores de la entidad motivó que se creara este fondo común, durante el sexenio de Patricio Chirinos, en 1995, pero el destino de los dineros se quedaba en el área de Finanzas, y sus alrededores, si lograba llegar a los verdaderos hoteleros, era una cantidad mínima.
El manejo de este millonario fondo, llega, inevitablemente a la Secretaría de Finanzas, donde también tiene metida la mano, el subsecretario de Infraestructura y Obras Públicas, quien no sólo maneja esa Secretaría a su antojo sino también el Gobierno del Estado, ya que es un gran amigo del gobernador, quien le da luz verde para hacer lo que se le viene en gana al imberbe Fernando Elías Guevara, quien junto con su mamá, se han adueñado de la zona norte del estado, teniendo como centro de sus operaciones el municipio de Poza Rica, cuya presidencia municipal se ha convertido en una obsesión para la ahora diputada, quien fuera presidenta de la mesa directiva del Congreso local, desde donde movía sus influencias para desestabilizar el gobierno de Fernando Remes, actual alcalde de dicho municipio.
Los papás del gobernador son viejos amigos de la familia del actual secretario de Turismo, motivo por el cual Waltraud Martínez Olvera y su hermano Iván ocupan altos niveles en el gobierno.
Si a esto añadimos la trayectoria de opacidad que se lleva a cabo en esa Secretaría, donde el verdadero mandamás es el hijo de la diputada Cecilia Guevara, la situación se vuelve no sólo tensa sino grave porque termina por afectar a todo el estado y no sólo a los prestadores de servicios del sector Turismo.
Las batallas de los Guevara han sido tan inútiles como añejas, porque desde el inicio de la actual administración, su ambición chocó con la realidad y al no poder adueñarse de la presidencia municipal de Poza Rica a través del voto, lo ha intentado hacer por métodos sucios.
La guerra por posicionar a su hijo, la ambición por arrebatarle a Fernando Remes la alcaldía de Poza Rica, tomar por asalto los apoyos a la región Totonaca del estado en materia turística, su falta de preparación política, ha creado alrededor de Cecilia Guevara un rechazo dentro y fuera de Morena, que es el partido al que pertenece.
Desde luego que el desarrollo político y administrativo no ha sido el mejor en Poza Rica donde trabaja el alcalde mejor pagado de todo el país.
Porque una vez que la Cumbre Tajín dejó de organizarse de manera conjunta con la iniciativa privada, se prescindió de los servicios de Salomón Bazbaz, quien había hecho muy buen papel durante 20 años y la Secretaría de Turismo se encargó de su organización, disminuyendo notoriamente la calidad del evento.
Así, la responsabilidad de este evento que creó Miguel Alemán Velasco cuando fue gobernador de Veracruz en 2000, recayó sobre una burocracia que desconocía muchas de sus tareas, entre ellas la planeación de la Cumbre y la promoción turística de la entidad.
La responsable de este fideicomiso es Keyla Yaret Medina Zamudio, quien informó que, al corte de septiembre, de 2023, se han recaudado más de 50 millones de pesos, con lo cual se han realizado promociones turísticas a nivel nacional e internacional; sin embargo, los prestadores de servicios quieren conocer, a detalle, el destino de esos dineros, información que, hasta la fecha es mantenido como un secreto de la Secretaría de Turismo que encabeza Iván Francisco Martínez Olvera.
Acción Nacional propone, a través del Diputado Federal Bingen Rementería, que se sancione o inhabilite a la persona responsable en el proceso de distribución de los beneficios de este fondo, que no deposite en tiempo y forma el recurso.
La promoción de sus espacios no la conocen en el extranjero, mucho menos en el país, de ahí que el turista deba buscar, incluso investigar, para conocer lo que el Estado le ofrece, cuando debe ser una información que llegue reiteradamente, una convocatoria permanente, porque los atractivos están ahí, nadie los mueve, mejoran los servicios pero nadie lo dice, crece la infraestructura pero nadie lo anuncia, se crean atractivos y a nadie le importa difundirlos.
Este impuesto se paga anualmente por parte de los empresarios a la Secretaría de Finanzas, en el decreto de su creación se determinó que el 100% de esos recursos para promoción turística debe ser distribuida en las 7 regiones del Estado, pero en los últimos 5 años no hay transparencia en su manejo.
Para 2023 cada región tenía destinados 2.5 millones de pesos para promoción turística. Hasta el momento se desconoce en qué fueron aplicados estos recursos, así como el gasto en publicidad, pago en redes sociales o radio y tv.
Quieren dorar la píldora argumentando un viaje a la ciudad de Chicago, en representación de la región sin conocer todavía los beneficios que arrojó dicha visita, también se pagó a costillas del erario un viaje a la Feria Internacional de Turismo, en Madrid, España, cuyos resultados se desconocen así como los detalles de gastos del viaje.
Uno de los representantes de la Región Totonaca fue el hermano del subsecretario de la SIOP, e hijo de la diputada Cecilia Guevara, propietaria de varias empresas en la región en materia de seguridad.
El rendimiento de cuentas y la transparencia es una de las obligaciones principales de toda administración pública por lo que debe informarse sobre todos y cada uno de los pasos que se dan con el dinero de los prestadores de servicios turísticos del estado de Veracruz.
Si prevalece la falta de transparencia la inconformidad de los restauranteros y hoteleros seguirá creciendo.