INTERNACIONAL

Corea del Norte pone en órbita un satélite militar de vigilancia

Corea del Norte afirmó este martes que logró poner en órbita un satélite militar de vigilancia, un desafío a resoluciones de la ONU que le prohíben utilizar tecnologías de misiles balísticos y que fue condenado firmemente por Estados Unidos y Japón.

El cohete, que despegó el martes por la noche, siguió la trayectoria prevista y «logró poner en órbita al satélite Malligyong-1», indicó la agencia oficial norcoreana KCNA.

Las imágenes publicadas por la prensa oficial muestran al líder norcoreano Kim Jong Un, sonriendo y despidiendo al cohete, rodeado por científicos en uniformes blancos que celebran y aplauden el lanzamiento exitoso.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, «condenó firmemente el lanzamiento de otro satélite militar que utiliza tecnología de misiles balísticos» por parte de Corea del Norte, dijo su portavoz Farhan Haq.

«Cualquier lanzamiento de Corea del Norte que utilice tecnología de misiles balísticos es contraria a las resoluciones del Consejo de Seguridad», agregó.

Sin embargo, la agencia KCNA indicó tras la misión que Corea del Norte prevé lanzar otros satélites «en un corto plazo» para reforzar sus capacidades de vigilancia sobre el Sur.

«El lanzamiento de un satélite de reconocimiento es un derecho legítimo de la RPDC (República Popular Democrática de Corea) para reforzar sus capacidades de autodefensa», subrayó.

Corea del Sur reaccionó al lanzamiento declarando que retomará las operaciones de vigilancia a lo largo de la frontera con Corea del Norte, suspendidas en 2018 en el marco de un acuerdo para reducir las tensiones militares.

«El acuerdo militar ha sido parcialmente suspendido», dijo un portavoz del gobierno surcoreano a la AFP.

El Estado Mayor del ejército surcoreano precisó por su parte que no podía confirmar por el momento si el satélite fue puesto en órbita.

Este lanzamiento «constituye una provocación que viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU», añadió en un comunicado.

El gobierno japonés señaló que no podía confirmar «si el satélite había entrado en órbita alrededor de la Tierra», declaró su portavoz Hirokazu Matsuno, quien reconoció que Pyongyang «está mejorando rápidamente su tecnología de misiles y su capacidad operativa».

Su primer ministro Fumio Kishida denunció que aunque Corea del Norte diga que es un satélite, «el lanzamiento de un objeto que utiliza la tecnología de los misiles balísticos es claramente una violación de las resoluciones de las Naciones Unidas».

El lanzamiento «eleva las tensiones y corre el riesgo de desestabilizar la situación de seguridad en la región y fuera de ella», afirmó en tanto la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Adrienne Watson.