COLUMNISTAS

Política para miopes

 

Por José García Sánchez

Existe un segmento de la sociedad en México que sigue pensando que todo país es mejor que México, desconoce la historia, se medio informa y es por ello que considera que el hecho de que los golpistas de Perú hayan despedido al embajador de México en ese país, es el inicio del repudio internacional hacia la Cuarta Transformación.

Algunos de los que creen eso no saben ni dónde se ubica Perú y mucho menos conocen su historia y menos aún su política actual. Acostumbrados a ser aplaudidores del futbol, dividen al mundo y al país en buenos y malos. Aunque ellos no sepan en realidad de qué lado están.

El rechazo hacia el actual gobierno es para algunos una serie de sumas y restas, igual que en el futbol. Su ingreso a la vida política es nuevo y dan palos de ciego para tratar de atrapar una realidad de la que siempre han estado alejados, ven el mundo como una suma y una resta de su propia realidad social y lo definen de acuerdo a sus creencias, como si se tratara de un dogma de Fe.

El Golpe de Estado en Perú, a todas luces antidemocrático, fue protagonizado por una minoría de gente con el poder económico, que siempre ha mermado la dignidad de los peruanos y los ha saqueado con la complicidad de Estados Unidos. De tal suerte que, si esos fascistas que tomaron el poder político por asalto rechazan al gobierno de México, quiere decir que vamos bien, independientemente del signo político o ideológico. Lo cierto es que un retroceso histórico como el ocurrido en Perú, afecta a toda América Latina y así lo ha manifestado México y otros países, pero el nuestro por tener un liderazgo social sólido y popular, incomoda más a los fascistas e impide que avancen en sus medidas represivas y autoritarias.

El Golpe de Estado no es contra un régimen o contra Pedro Castillo, es contra la voluntad de los peruanos, así es la democracia que todavía no entienden. Porque para algunos sólo hay democracia cuando gana la derecha, lo demás, según su imaginario, es tiranía. Porque en su afán por ponderar sus creencias dogmáticas consideran que Pedro Castillo está muy separado de los peruanos, así como consideran que Andrés Manuel López Obrador está muy lejos de los mexicanos.

Cuando la oposición en México señala que hay millones de personas atrás de ellos, nadie los desmiente, pero hay más millones atrás de lo que ataca la derecha, que se muestra cada día más desesperad a grado tal que inventa atentados contra periodistas.

Creer que en el mundo hay rechazo por el gobierno de nuestro país es testar totalmente miope respecto a la realidad del planeta. Y así parecieran mostrar su miopía sobre problemas de México que consideran que sólo nosotros lo padecemos, todo como la suma de factores que deberíamos, según ellos, tener para rechazar a la Cuarta Transformación.

En problemas como la inflación, la muerte por pandemia, la inversión nacional o extranjera, la recuperación económica, etc. Vamos delante de países que siempre han estado delante de nosotros en esos rubros. La inflación es mundial y es mayor en países desarrollados como Estados Unidos, España, Alemania, Italia, etc. Pero no es manera de ver la realidad les ha sido delimitada por muchos años no pueden ver más allá.

La economía mundial se contrajo durante y después de la pandemia, la guerra en Ucrania, las consecuencias de sistemas caducos, etc. Dan la razón a la actual política que no ha solicitado préstamos ni incrementado impuestos, situaciones que eran comunes en los gobiernos anteriores, que en las circunstancias actuales no ubicarían en la quiebra total.

La inseguridad ha sido disminuida y la vida laboral ha superado la crisis provocada por la pandemia. Esto no quieren verlo algunos que se estrenan en el conocimiento de la política y no saben más que seguir el ladrido del perro de adelante.

 

Twitter: @Josangasa3

 

**Las columnas firmadas en este medio son responsabilidad de quienes las firman**