El PRI tiene poder político ¿y en su futuro?
Por Carlos O. Silva Bandala
En las épocas gloriosas del PRI, el que se les mencionara a algunos de sus precandidatos presidenciales, era motivo de distinción y reconocimiento, de comentarios periodísticos, de charlas recurrentes y análisis cafeteros respecto de sus posibilidades; por su experiencia, por su trayectoria en la administración pública federal y la política, por sus vínculos afectivos con el Presidente de la República.
Don Adolfo Ruiz Cortínez dejaba correr algunos nombres para pulsar “que dice la gente”. Era una lucha apasionada entre todo el pueblo, priísta y no priísta, por suponer cual sería, al final, en el almohadazo, el elegido candidato presidencial. Todos estábamos metidos en eso, medios de comunicación, políticos de un partido y de otro, los campesinos, los obreros, las clases populares, todos, de alguna manera hacían que saliesen a relucir los nombres de ellos y se hacían juicios de valor con la incertidumbre de por dónde y quien sería el candidato presidencial. ¡Que época aquella!, pues, la gente participaba en una confrontación pacifica de gran fuerza emocional. Ese México ya no existe.
La pasarela de la que se tiene memoria en 1988, siendo Presidente de México Miguel de la Madrid, surgieron los nombres de Ramón Aguirre, Regente de la CdMx; Manuel Bartlett, Secretario de Gobernación; Alfredo del Mazo (43 años de edad, padre del actual Gobernador del Edomex) Secretario de Energía y Minas; Sergio García Ramírez, Procurador General de la República; Miguel González Avelar, Secretario de Educación Pública y Carlos Salinas de Gortari, Secretario de Programación y Presupuesto (38 años de edad). Ante la cúpula priísta leyeron su texto con 45 minutos cada uno. Este nuevo sistema de destape se consideraba en general por la población, como una farsa, pues se decía que el PRI hacía que todo cambiara para que todo siguiera igual. Al final de ese, igualmente teatro de precandidatos ciertamente volvió a funcionar el martillazo presidencial y se dio la orden para que Carlos Salinas de Gortari se le declarara el candidato presidencial. Instrucción que atendió solícito, Jorge de la Vega Domínguez, presidente nacional del PRI.
Estas personalidades, en aquel entonces, sí eran funcionarios públicos y políticos, muy reconocidos; lo ocurrido los días 17 y 18 de este mes en curso, en el PRI Nacional, deja mucho que desear de ese evento de pasarela para transcender en la opinión pública. Pasó tan inadvertida, que confirma lo poco o nada que les interesó a medios de comunicación, y al pueblo. La gente ni se enteró. ¡que contraste de tiempos!, caray.
CRITERIO
Regla que se aplica para tomar una decisión o determinar una verdad. Juicio o decisiones adoptadas. Capacidad para formarse o tomar una decisión acertada.
Si despiertan de su sueño, palabra que inclusive fue mencionada por uno de los invitados, despabilados y ante la realidad subjetiva que no les permite diferenciar entre la fantasía y la certeza, lo que ha quedado al descubierto, es una derrota cantada, de predicciones imaginables, devastadoras, como nunca en la historia electoral presidencial del PRI.
Cualquiera que fuere el candidato/a, insisten en la alianza de partidos políticos opositores. No hablan de una coalición donde se sume el PRI, no, se asumen merecedores de ser representante de ellos en la contienda. La Alianza Va Por México, si llegase a continuar y el PRI, adentro, sueñan en que alguno de los presentados en esa pasarela priísta, sería el candidato presidencial. Todavía no alcanzan a entender que el candidato del PAN va a la alianza, lo acepte o no el PRI. Es decir, si lo quiere el PRI, que bien, y si no, también, ni lo duden. Dante Delgado ha anunciado en varias ocasiones de que Movimiento Ciudadano no va a esa liga. Es de entenderse que irá solo a la contienda electoral presidencial. Sin embargo, Morena, lo hará con sus aliados PT y PVEM y otras “chiquilladas”, que se le sumarán.
LA ALTERNATIVA
Entonces, ¿Qué alternativas le quedan al PRI? Primero: ir a la contienda solo, Segundo: aliarse con Morena.
Si va solo, además de la derrota inminente, será devastadora. Los precandidatos y a la postre el candidato/a debieran estar conscientes de eso. Dejar de soñar con verse en Palacio Nacional, viviendo. Si verdaderamente sienten en carne propia al PRI, su trabajo en la pre y campaña presidencial, lo conveniente es encaminarse para que el PRI se acerque a los 9 millones de votos que obtuvo en el 2018 con José Antonio Meade, un priísta no priísta; ¡que absurdo! Que, por lo que se ha venido observando, ante una dirigencia nacional priísta comandada por Alejandro Moreno y sus mañosadas con derrota tras derrota y confirmada la indiferencia ciudadana y de medios de comunicación, a la mencionada pasarela Diálogos por México, se ve muy lejano, pero que al menos no pierda el registro como partido político nacional.
PRECAMPAÑAS PARA GOBERNADORES
Donde sí es muy importante que el PRI arranque de ya las precampañas, es en las precandidaturas en los 9 Estados donde habrá elección de gobernador en paralelo a la elección presidencial: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán. En virtud, de que la precampaña presidencial está fuera de control del INE, el mal ejemplo cunde y, al PRI le conviene de manera precisa en esas entidades federativas. En ninguna de ellas gobierna el PRI, pero existen muchos priístas, en esos Estados, bien posicionados por su trayectoria profesional, empresarial, académica, política y otras características que los distinguen, que son simpatizantes del PRI, adherentes o militan en la plataforma priísta, que aspiran a gobernar sus Estados. Es importante destacar que el candidato/a presidencial priísta, solamente en esos Estados hará campaña acompañado con el que sea allí, al gobierno estatal. Además de los Estados donde todavía gobernaría el PRI. En el resto de ellos solo lo acompañarán quienes fuesen los candidatos a diputado federal, esencialmente.
Quisiera opinar lo contrario, pero me parece que en esos más de 20 Estados donde el PRI no gobierna, para el candidato presidencial priísta, se anticipa con actos políticos pírricos. Alejandro Moreno tiene al partido con una estructura organizacional desarticulada. Los comités directivos estatales sobreviven con lo que pueden. Se muestran casi inexistentes. Con esa realidad, más les vale a los suspirantes a candidato presidencial; dejar de soñar. La política es pragmática se hace con los pies en la tierra; levitar en política es mentir y creerse sus propias mentiras.
LA REALPOLITIK DEL PRI
Están próximas dos elecciones estatales, cruciales en la sobrevivencia del PRI: Coahuila y Edomex. Un coadyuvante fundamental es, y seguirá siendo la concertación política, en el criterio de ganar ganar. Las reformas constitucionales impulsadas por el Presidente AMLO, han tenido que pasar por el apoyo o negación del PRI en la Cámara de Diputados y Senadores. La concertación política es válida, necesaria. Permite acuerdos y mejora la gobernabilidad. Opera como regla insoslayable en el cambio y recambio de las negociaciones políticas de la gobernanza. En la Reforma Constitucional reciente, con relación a la Guardia Nacional, Alejandro Moreno, no negoció espacios de poder político a futuro con el Presidente. No negoció facilidades que ayudaran al PRI en esos espacios políticos inmediatos en Coahuila y Edomexy a lo que, se enfrentará el PRI en el 2024. Por lo que es de suponerse, que negoció librar la cárcel, ante tantas evidencias exhibidas por la gobernadora de Campeche. El PRI tiene ahora, todavía, mucho que ver en las Reformas Constitucionales que impulsa el Presidente AMLO para su proyecto de gobierno. Pero, con un Alejandro Moreno, agarrado de la cola, nada se podrá concertar institucionalmente.
SEGUNDO: ALIARSE CON MORENA
A la buena o a la mala, el PRI inició el camino hacia una alianza política con Morena por lo que resta del gobierno del Presidente AMLO. El PRI atraviesa por el período más crítico de su historia y sin embargo, representa en la Cámara de Diputados y Senadores un poder político de balanceo, tan importante en el equilibrio entre Poderes Constitucionales, que le es menester que en la próxima composición de la Cámara de Diputados y Senadores, cuente con un número, al menos similar al que hoy tiene en el Congreso de la Unión. Si va solo a la contienda por la Presidencia de la República, pudiera no ser imposible, dirían algunos, pero si, casi imposible. Aliados con el PAN y el PRD, lo único que ha ganado, fue bravuconadas demagógicas “No pasará”, decía Alejandro Moreno. Carente de moral pública, le levantaron la enagua y hasta la ropa interior le vieron. Aliarse con Morena no es indigno; lo es, con el PAN, antirretórico. La concertación entre Morena y PRI la necesita el Presidente, pero al PRI le urge, le es apremiante. Con inteligencia y audacia, mucho puede ganar el año próximo en los Estados gobernados por priistas, Coahuila y Edomex y continuar así al 2024 y hacia adelante, reorganizándose.
En la conveniencia de mayores posibilidades de éxito, las alianzas se dan entre pares o afines; la máxima para el PRI: Sálvese mientras pueda y que se salve en tanto pueda. La lógica política mandata, que no hay que despegar los pies de la tierra. Los priístas, pragmáticos, se ven bienvenidos en Morena; no obstante, en el PAN, desdeñados.
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