COLUMNISTAS

El Grupo Atlacomulco no come lumbre

Por Carlos O. Silva Bandala

Algunos muy reconocidos priístas de la “vieja guardia”, han remarcado que la alianza PAN/PRI/PRD debe seguir hasta las elecciones presidenciales en el 2024. Coinciden en que es la manera más eficaz de contender en las elecciones, presidencial y de la integración del Congreso de la Unión, frente al grupo político de Morena/PT/PVE.

México llevará a cabo sus próximas elecciones presidenciales en el 2024, y, también elegirá 9 gobernadores: Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Tabasco, Morelos, Veracruz y Yucatán; 128 senadores, 500 diputados federales (300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional), 27 congresos locales, 1580 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 juntas municipales; 64 senadores por el principio de mayoría relativa, 32 por el principio de primera minoría y 32 por el principio de representación proporcional.

Actualmente la composición partidista de los senadores es la siguiente: Morena 60, PAN 21, PRI 13, MC 11, PVE 6, PT 5, PES 4; la composición en la Cámara de Diputados: Morena 199, PAN 114, PRI 70, PVT 43, PT 37, MC 23, PRD 14.

 

 

El PAN ha perfilado su posible candidato, Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro, adelantado por Marko Cortés, presidente del PAN. Esto deja muy claro lo poco o nada que le importa al PAN la opinión para consensuar una candidatura presidencial de la Alianza Va Por México.

La condicionante anticipada para esa alianza es que sea el propuesto por PAN, Kuri u otro. En la lógica del martillazo, están dos hechos contundentes. Primero, el PAN tiene 114 diputados y el PRI 70; 21 senadores el PAN y el PRI 13. Segundo, Alejandro Moreno presidente del PRI, está en el ojo del huracán político, social y de la justicia; se ha vuelto indigna su personalidad al frente del PRI. No hay empate técnico como para negociar con Alejandro Moreno si está de acuerdo o no. Si la Alianza Va Por México continúa, sin duda alguna el candidato presidencial saldrá de la condición del PAN. En otras palabras, el PRI tendrá que someterse a esa decisión celeste o de lo contrario tomar su propio camino.

Para nadie es desconocido el balance político de Alejandro Moreno frente al PRI; desastroso, deshonroso con 11 gubernaturas perdidas. Se ha reducido a tres gobiernos estatales priístas, Colima, Coahuila y Estado de México. El PAN tiene 5 gobernadores.

Todo indica que en el 2023 el PRI/ Alito perderá el Estado de México y Coahuila, este último, tierra de Rubén Moreira, su brazo derecho y su gurú político. Sin precandidato- candidato visible de Alfredo Del Mazo, para el PRI al Estado de México, el Grupo Atlacomulco, poderoso política y económicamente, ya ve amenazada su sobrevivencia en el Estado.

Tan emblemático grupo político, amañados al poder, se ha caracterizado a lo largo de su historia por estar siempre del lado del poder político y del dinero, como decía Robespierre, amor a la gloria, al amor y al dinero. No comen lumbre, no es su característica el delirio político, más bien, no actuar en contra de sus intereses. Entonces, Alfredo Del Mazo y el Estado de México en los tiempos políticos electorales por venir, representan en el tablero ajedrecista político, la pieza más importante. El Estado de México, el más poblado del país, con un potencial económico-industrial importantísimo en la gobernanza y poder político presidencial, el Gremio Atlacomulco, sabiamente ha hecho de su “hermandad” que el Estado de México se convirtiese en la Reyna de la Corona. Su función principal ha sido por siempre acompasar, proteger al Rey (el Presidente) y estar siempre del lado de él.

El Presidente AMLO ha premiado con nombramientos en su gobierno para gobernadores priístas salientes. En todas las elecciones donde el PRI/Alito perdió 11, todos los exgobernadores mantuvieron el cuidado de no confrontarse con el Presidente/Morena. Alfredo Del Mazo aún es muy joven para jubilarse políticamente. A querer o no, el camino triunfal de Morena en el Estado de México, se allanará por Del Mazo y Grupo Atlacomulco, al cual pertenece Enrique Peña Nieto, ¿Me explico?, son pragmáticos, que no dan cabida a la especulación. No son locos que coman lumbre, no arriesgan a propósito o por gusto.

 

EL GRUPO ATLACOMULCO

El Grupo Atlacomulco, del cual Del Mazo es una pieza, es de suponerse que conjeturan que AMLO/Morena ganará las elecciones presidenciales; en la objetividad de su juego de ganar, ganar, lo harán del lado del Presidente, cual ha sido su práctica exitosa en lo político y económico desde su configuración de trascendencia a partir de 1942 con Isidro Fabela, quien fuera gobernador de 1942-1945.

El investigador Jorge Toribio Cruz Montiel sostiene que la existencia del Grupo Atlacomulco se constituye con base en la teoría política, en la que anota que la agrupación está unida, tiene liderazgo y jerarquías formales.

Así como el PAN adelantó a su precandidato sin ninguna consideración para Alejandro Moreno, ha de entenderse que para el caso del precandidato-candidato del PRI en el Estado de México, a Alejandro Moreno lo harán a un lado, ni fu ni fa que lo tomen en cuenta en dicho Grupo, porque políticamente ese Estado es responsabilidad del mencionado Grupo poderoso, más no del CEN del PRI. Siempre ha sido así en acuerdo con el Presidente de la República, y, en las actuales circunstancias, con mucho más razón.

Lo anterior, lleva a las siguientes cuestiones: la numerología de las encuestas y la lógica de la logística del poder político y de las finanzas públicas, anticipan que AMLO/Morena ganará el Estado de México y la presidencia de la república.

En este sentido cabe preguntarse: ¿Qué gana el PRI engordando el caldo al PAN, de su candidatura presidencial mediante la Alianza Va Por México?

Si el PRI tuviese en su agenda un precandidato de recia personalidad (hombre o mujer), sabio en los entretejes de la política, poseedor de un discurso realista y moderno, que sí los hay, uno y otra, es viable que los resultados serían más halagüeños, en vez de espejismos en la Alianza Va Por México.

He de insistir que la alianza, si al caso se da, lo más conveniente, estratégica e ideológica, es con Morena.

La otra cuestión: Porqué los senadores y diputados federales priístas no se convocan entre sí, todos, al margen de Alejandro Moreno/Alito; analizar, discutir y definir el rumbo a seguir en el preproceso electoral hacia el 2023-2024, tan importante en la sobrevivencia del PRI y de ellos mismos en lo político. Es inaplazable el tiempo, lo tienen encima en su historia.

Los expresidentes del CEN del PRI, Roberto Madrazo, Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes y el senador Miguel Ángel Osorio Chong, hicieron su trabajo, intentando la reorientación de la dirección política del CEN del PRI, al considerar que Alejandro Moreno/Alito, carece de liderazgo, se ha deslegitimado en lo social y consecuentemente se ha achicado en lo político; si bien en lo formal es a lo más una administrador del PRI, que sin embargo, dejarlo hacer a conveniencia propia lo que sea para el PRI, es apostar a seguir perdiendo; Alito es un perdedor repetitivo.

En la corresponsabilidad de los parlamentarios del PRI en el Congreso de la Unión, hacer gala de sus facultades y libertades ciudadanas, se hace necesario actuando como priístas, más no como pripanistas.

La inmensa mayoría de los militantes priístas que siguen en la brega política, no piensan en adherirse al PAN, sino como hacerlo en Morena La afinidad de ideologías y la lógica de continuar en el quehacer político, encamina hacia allá. Saben bien a bien, que sería inexcusable su adhesión al PAN.

 

 

Correo: flormarcc2@gmail.com

 

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