COLUMNISTAS

El enemigo de Morena en casa

 

Por Ángel Álvaro Peña

Poza Rica se convierte en campo de batalla de políticos cuya ambición personal rebasa su aparente servicio público; sin embargo, son tan evidentes sus intereses que lejos de ganar simpatizantes tienen el rechazo de la gente.

Los conflictos internos dentro de la estructura de los tres niveles de gobierno son permanentes, mientras más poder se concentra en un partido, mayor es la violencia interna.

En los 32 estados hay diferencias que dividen su integridad, algunos suspiran por el pasado porque pertenecen a esa generación, otros tienen más intereses que vocación, otros tienen más enemistades que coincidencias, otros con más contrincantes que amigos, etc. En todos los gobiernos es igual.

Lo que no se dan cuenta es que dejan la puerta abierta a la oposición en tiempos donde los cuestionamientos vienen de todos lados y, al mismo tiempo invitan a que los ilícitos y las traiciones se repitan porque desde ahora gozan de total impunidad.

La disputa por la presidencia municipal se convierte en una encarnizada lucha a muerte entre una ex priista y un ex beisbolista que, por atender las agresiones del otro, descuidan sus responsabilidades. Ambos tienen un cargo que exige tiempo completo, incluyendo fines de semana, pero su prioridad es defenderse y atacar.

El presidente municipal, Fernando Remes, desmiente y ataca a su contrincante, Cecilia Guevara, líder del Congreso local de Veracruz. Los dos son militantes de Morena, pero ninguno nació en el estado.

 

 

A ninguno de los dos les importa la población, el municipio, el gobernador, la 4T, el Presidente ni el país, lo que quieren es ganar todo, en lo personal en sus intereses individuales, pero aparentan pelear por el amor del pueblo, por el amor del gobernador y hasta del Presidente. Uno se siente cercano al Presidente y la otra al gobernador, como si éstos fueran de partidos distintos.

La ex priista, chihuahuense, ahora morenista, Cecilia Guevara Guembe, líder del Congreso local de Veracruz, toca tambores de guerra desde hace meses, que se escuchan por todo el estado, su objetivo es derrocar al presidente municipal de esa ciudad de su mismo partido.

Cecilia Guevara se convirtió de la noche a la mañana en empresaria y en una mujer activa en la grilla y experta en la traición. Surgió del anonimato para convertirse en un personaje en el estado. Se le considera una mujer sin instrucción académica profesional y se le responsabiliza de comprar espacios en los medios para desprestigiar a sus enemigos y ponderar su imagen, con dinero del Congreso local.

La diputada de Morena, estuvo ligada políticamente con el exgobernador Miguel Alemán. La primera actuación como diputada local la tuvo en 2015 en la LXIII Legislatura, como diputada suplente.

La empresaria hotelera lucha contra el empresario del transporte federal porque quiere ocupar la presidencia municipal, en momentos en los que Morena necesita unidad y eso es lo que menos les interesa a ambos, porque los excesos del alcalde tampoco son nuevos.

Según el diario El Norte, de Monterrey, donde se exhiben salarios millonarios de los funcionarios públicos cercanos al presidente municipal.

Así, según esta información pagada con dinero del erario de Veracruz, el salario del alcalde es de $173,340.00 al mes. Y se añaden otros funcionarios del ayuntamiento con sueldos inexplicables y prohibidos porque superan al del Presidente de la República, de personajes como Lizeth Amayrani Guerra Méndez, en su calidad de sindica única; José Jesús García Cruz, director de Protección Civil del municipio; la regidora María Fernanda Salas Pérez; el tercer regidor Daniel de Jesús Yáñez; y otra regidora con sueldo millonario es Rosa Alegría Castillo Olmedo, entre otros.

A la presidenta del Congreso local no le importa otro problema más que su obsesión: tumbar a Fernando Remes de la presidencia municipal de una ciudad que considera suya. Por eso pagó a uno de los medios, con dinero del erario, que mantiene una guerra abierta contra el Presidente de la República, El Norte, con sede en la ciudad de Monterrey, de la misma familia empresaria que El Reforma, propiedad de uno de los más aguerridos contrincantes de la 4T, Alejandro Junco de la Vega, enriqueciendo al enemigo y traicionando la confianza del propio Presidente de la República.

 

 

El presidente municipal aceptó la comparecencia para el miércoles 29 de junio, donde deberá aclarar y desmentir, los juicios sumarios de quienes litigan desde los medios y a veces carecen de evidencias reales por sus acusaciones; sin embargo, no es el único frente que debe mantener en lucha Fernando Remes, porque como sucede con la 4T, con el ayuntamiento, el Congreso local, el partido y el estado, el enemigo viene de adentro.

Añadió: Yo quiero saber cómo apoyará como diputada local (Cecilia Guevara) en proyectos para Poza Rica; la estamos esperando”.

Los 14 integrantes del cabildo de Poza Rica fueron citados el 22 de junio, para ser cuestionados en la Sala Jesús Reyes Heroles del Congreso del Estado de Veracruz, en una sesión presidida por Cecilia Guevara, quien turnó a la Comisión Permanente el asunto con el fin de iniciar el procedimiento con la garantía de audiencia” antecedente de la remoción de uno o varios ediles, es decir, la cita tiene el objetivo de tumbar a Remes.

Por su parte, Eric Cisneros, secretario de gobierno, considera que quienes no son del Movimiento tienen una confusión de cómo se manejan los salarios en la austeridad de la Cuarta Transformación. Insistió en que Remes jamás estuvo en los recorridos de Morena durante las campañas electorales de 2015 y 2016. A este señor, alcalde de Poza Rica, no lo vi en el movimiento en 2015, 2016 y en todos estos procesos, a lo mejor por eso todavía tiene una confusión en el tema de los salarios. Simplemente no lo vi, recorrí todo el Estado y no lo vi en ese tiempo y cuando no tienes la esencia del movimiento, tiene esas confusiones”.

Mientras Remes y Guevara discuten por los cargos, Raquel Bonilla,  surge como una auténtica líder regional que los rebasa no sólo por ser fundadora de un movimiento que nos les importa proteger a ninguno de los dos, sino porque tiene experiencia política, conocimientos y sobre todo, sensibilidad para atraer las simpatías de los ciudadanos de su distrito que abarca tres municipios: Coatzintla, Poza Rica y Tihuatlán.

Nació en Coatzintla, como candidata de Morena a la diputación federal, superó 45 por ciento de la votación, con 73,118 votos, porque ella sí hizo campaña y conoce toda la región.

Bonilla Herrera, que repite cargo en la representación federal, surgió de la lucha social del partido desde 2013, –con mucha popularidad en toda la región–, cuando fue Secretaria de Organización del Comité Ejecutivo Municipal de ese partido. Fue enlace distrital de Morena en el Distrito 5 de Veracruz. Ella sería la lideresa natural de la región, ante el descontento generalizado del proceder de personajes desleales como Remes Garza y Cecilia Guevara, quienes son rechazados no sólo por la gente sino por la cúpula del partido Morena, que al ver que el presidente y el gobernador los deja solos y abandonados ya comenzaron a tratar de expulsarlos. Ellos ya salieron de las preferencias electorales, de tal manera que, si hubiera una revocación de mandato por la diputación de Guevara y la presidencia municipal de Poza Rica, no ganarían las elecciones.

Bonilla Herrera se convierte en contrincante automática de quienes desconocen la lealtad, y suma enemigos por el simple hecho de ser una líder natural de la región que puede ampliar su influencia como representante popular en las próximas elecciones.

La señora Cecilia Guevara muestra no sólo su oportunismo en la administración sino su rencor con la población porque su hijo, Fernando Elías Guevara, actual subsecretario de Infraestructura y Obras Públicas del Estado de Veracruz, fue rechazado como diputado, a pesar de ser candidato plurinominal, por el PT. Primero la tómbola lo sacó de la jugada por sortearse a dos mujeres en ese cargo, luego, al verse fuera pidió al PT que lo acogiera en el segundo lugar de sus propuestas plurinominales, y aunque realizó campaña por cuenta propia, como si se tratara de elección directa, la gente le dio la espalda. En ese entonces buscaba, como ahora lo hace su madre desesperada, medios para que lo entrevistaran mostrando su pobreza política y escasos conocimientos en administración pública.

El muchacho es un pobre arquitecto que cree que por ser egresado del Tecnológico de Monterrey todo lo queda chico, cuando en realidad no encaja en ningún lugar.

La gente en Poza Rica y sus alrededores no quiere a los Guevara, no han sabido conquistar las simpatías de la gente, por su manera de actuar oportunista y poco sensible a las necesidades del pueblo.

Remes Garza es señalado por irregularidades como omisión de información del manejo financiero de las arcas municipales, de entregar el Plan Municipal de Desarrollo sin contar con los requisitos mínimos marcados por la normativa, el incremento a la nómina del personal de confianza, es considerado el alcalde mejor pagado de Veracruz.

Da la impresión que, a los responsables de elevar el nivel de vida de los habitantes de Poza Rica, les vale madre llevarlos a la ruina y convertir a la localidad en un pueblo fantasma, al estado en un vacío de poder y al país en un Estado fallido.

 

PEGA Y CORRE

La inexplicable rabia de los opositores muestra más rencor que raciocinio, muestra de ello es la promesa, difícil de cumplir, de Enrique de la Madrid, hijo de su padre, quien asegura que de ganar la Presidencia de la República cerrará el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Esas son sus propuestas de gobierno…

 

Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes

 

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