NACIONAL

Cerrar filas y heridas

 

<< La presentación de los presidenciables en Toluca presenta su terna y se abre la contienda presidencial en el partido en el poder >>

 

Por Ángel Álvaro Peña

El evento realizado en la explanada del Teatro Morelos en Toluca, no sólo tuvo la intención de hacer una operación cicatriz para que los intereses de los posibles presidenciables dividieran el país, por lo menos por el momento. También tuvieron que ver otros aspectos de la vida política del país y del propio partido en el poder.

El acto sirvió como una especie de aplausómetro para mediar fuerzas entre Adán Augusto López, Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, pero también para hacer evidente que Ricardo Monreal no forma parte de los posibles candidatos a la Presidencia de la República, de tal manera que si quiere probar suerte en otro partido más de un morenista estaría agradecido de que abandone sus filas.

 

 

 

PASARELA MORENISTA

La concurrencia tuvo otros aspirantes como Sergio Gutiérrez Luna quien quiere gobernar Veracruz, Horacio Duarte e Higinio Martínez, que quieren gobernar el Estado de México. También estuvo presente Nora Rubalcava, Luisa María Alcalde, Mario Delgado. Mara Lezama, Alfredo Ramírez Bedolla, Jesús Ramírez, Delfina Duarte, Citlalli Hernández, Américo Villarreal, José Narro Céspedes, Cuauhtémoc Blanco, Layda Sansores, Salomón Jara, Lorena Cuéllar entre otros.

 

 

El acto inició después de las 12:30 y algunos contingentes no toleraron el sol quemante y se fueron antes de que comenzara, esto no impidió que la explanada se viera llena de gente. Llegaron de todos los estados, principalmente de Veracruz, Tamaulipas, Michoacán, Tlaxcala, Puebla y desde luego más de 20 municipios del Estado de México, como Chimalhuacán, Chalco, Huixquilucan, Tlanepantla, Ocoyoacac, Lerma, Texcoco, Ecatepec, Toluca, entre otros.

A los contingentes no los diferenciaba el estado de donde venían sino el nombre de su precandidato favorito para la Presidencia de la República plasmado en sus playeras. Desde la carretera hacia Toluca, había mantas en los puentes dándole la bienvenida a Adán Augusto y a Claudia Sheinbaum, como parte de una estratega bien trazada desde Palacio Nacional.

 

 

 

El objetivo visible fue la unidad, que no es lo mismo que cicatrizar, y la civilidad se expresó con un llamado también a la sociedad para anunciar que dentro de un año el Estado de México será de Morena. De aquí al 2024 tal vez no haya unidad total pero las divisiones serán denunciadas.

Hay varios factores que así lo determinan, por ejemplo, la lucha electoral del 4 de junio se realizará entre Morena y el PAN, el deterioro del tricolor en la entidad crece y no se detiene. Las promesas de seguridad que hiciera durante campaña el actual gobernador Alfredo del Mazo Maza, no se han cumplido; al contrario, los asaltos se han incrementado en la zona conurbada, sobre todo en el transporte público.

 

El acto no deja de intimidar a la oposición, aunque puede decirse que en el Estado de México ya hay candidato y puede afirmarse que inició la campaña, Enrique Vargas del Villar, por el PAN, sin importar si el PRI o el PRD se sumarán. Las entrevistas a este empresario se difunden dentro y fuera del Estado de México, situación que debe tener atento al INE.

Los presidenciables morenistas sellaron un pacto de unidad para fortalecer al partido y caminar de la mano para asegurar la continuidad de la Cuarta Transformación en 2024, aunque Adán Augusto López hizo énfasis en que debe tomarse en cuenta la unidad y darle prioridad a las elecciones del próximo año.

 

LA UNIDAD

Si bien la carrera presidencial no inicia de manera abierta, seguramente habrá señales y signos que coloquen en primer lugar a alguno de ellos pero sin decirlo públicamente, para evitar el desgaste propio del contrincante. Las alternativas se muestran, no son sorpresa, se cierran las apuestas y se concentran en sólo tres figuras, nadie más.

Mario Delgado fue el primero en hablar, luego le siguió Américo Villarreal, gobernador electo de Tamaulipas, Claudia Shienbaum, Adán augusto y como si se tratara de la estrella del concierto, al final apareció con camisa y gorra rojas Marcelo Ebrard hablando sobre la necesidad de igualdad entre los pueblos, los ciudadanos y los precandidatos.

 

 

Comentó: “La unidad se construye con el respeto, se construye cuando hay suelo parejo, se construye cuando se escucha al pueblo; ellos lo han demostrado y lo harán también aquí, que saben mantener la unidad de Morena”.

Mario Delgado, afirmó: “Ninguna persona va a poder sustituir el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador; la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación es tarea de todas y todos nosotros, de todo Morena, por eso, no podemos dividirnos, no podemos olvidar el diseño original de este movimiento en cada plaza, porque Morena es un instrumento de lucha del pueblo de México; Morena no le pertenece a nadie, Morena es del pueblo”.

Delgado también anunció que se emitirá una convocatoria para la renovación de las estructuras del partido para que a través de las Asambleas Estatales y luego el Congreso nacional serán quienes elijan, a más tardar en septiembre a los nuevos órganos de dirección de Morena.

 

 

Morena requería un acto de esta magnitud, mostró músculo ante la insistencia de la oposición que se dice ganadora de las elecciones inexplicablemente, pero sobre todo Morena necesitaba convocar a la unidad, aunque n sea de dientes para afuera. Lo cierto es que el candidato de Morena saldrá de esta terna que el Presidente presenta al pueblo de México, en una nueva estrategia de selección de candidatos, un nuevo estilo de destape. Esto no quiere decir que sea designado alguien que él no quiera ni que las encuestas definan a alguien que no tenga su anuencia. No hubo orador que no lo mencionara ni arenga que no lo incluyera.

También fue una especie de pasarela para futuros funcionarios y candidatos, todo con el sello de Andrés Manuel López Obrador, quien comprueba, una vez más que nada se mueve en Morena sin su voluntad.