Agua de calidad para Veracruz
La gobernadora aplicó un proyecto de su compañero y amigo José Alberto Celestinos para surtir del vital líquido a habitantes del norte de la entidad
Por Ángel Álvaro Peña
Una vez que entre en funcionamiento el reservorio de agua de Naranjos de Amatlán, Veracruz, los habitantes el norte del estado tendrán un problema menos, la gobernadora habrá tenido un triunfo más sobre los adversarios que le juegan sucio y la Presidenta habrá obtenido un logro más en su carrera por alcanzar obras sin precedente en el país.
Esta obra tiene una historia muy particular que implica a todos los mexicanos, especialmente a los veracruzanos. Se trata de una idea del ingeniero José Alberto Celestinos Isaacs, cercano colaborador de la actual gobernadora y amigo desde hace muchos años.
El proyecto fue presentado por el Ing. Celestinos Isaacs en 2021, con el objetivo de garantizar el suministro de agua de calidad
El proyecto dará agua potable a municipios como Tancoco, Naranjos, Chinampa de Gorostiza, y Tamalín; es decir, a unos 40,000 habitantes cuya demanda habría sido satisfecha en años anteriores por el sistema municipal de agua potable, que provee mediante bombeo directo desde un vaso de captación la distribución de agua clorada a la red medida integrada por casi 9,000 tomas domiciliarias, pero se carece de un tanque regulador.
La altura sobre el nivel del mar del reservorio de Naranjos rebasa en 30 metros la plataforma de la ciudad y sus conurbaciones, por lo que llega el agua a la ciudad por la ley de la gravedad. Además, la superficie del cuenco siendo de 9 hectáreas mantiene una reserva natural y equipamientos para tratamiento de 8 hectáreas más, para que, en caso de incorporar este Reservorio al sistema de agua de la ciudad, se convierta en un vaso regulador que corrija la anomalía que obliga a mantener un bombeo continuo al sustituir la fuerza de gravedad por la fuerza producto de la energía eléctrica.
La actual gobernadora, todavía en campaña, en su gira del 2 de abril de 2024, habló claramente que el proyecto era de su amigo, Celestinos Isaacs, a quien invitó a trabajar en la secretaría de Energía, la amistad era tan estrecha entre Rocío Nahle y el ingeniero, cuya muerte fue dada a conocer públicamente por ella. Todavía trabajaba en dicha dependencia porque era una persona productiva hasta el último aliento.
Con estos antecedentes Rocío Nahle firmó el convenio del Reservorio de agua, convirtiéndolo en su compromiso número 81 de su campaña, a pesar de que había planeado sólo 80 promesas. Ahí, en la plaza principal de Naranjos narró cómo le dio a conocer el plan el Ing. Celestinos, la explicación detallada de preferir un reservorio a una presa la detalló con precisión, mostrando una gran deferencia a su amigo.
Desde luego que en el largo trayecto entre la presentación del proyecto que no dejó de sorprender a Nahle García, hubo quienes quisieron adjudicarse la creación de dicho proyecto y de asumir su funcionamiento como propio como el caso del presidente municipal de Naranjos.
Afortunadamente surgieron como defensores de la autoría el Dr. Eloy Jesús Méndez Sánchez, Director General del Instituto Tecnológico Superior de Naranjos y el Arq. Germán Sosa Mar, responsables de decir la verdad y denunciar a los plagiarios de cualquier tipo de adjudicación ilegal.
La necesidad de protagonismo del presidente municipal naranjense le hizo cometer errores que no advierte por la ceguera de querer figurar como el principal creador de un proyecto con el que nada tiene que ver ya que se trata de una obra estatal y federal y el municipio nada tiene que ver.
El alcalde, dice contar con una maestría en Gestión de Instituciones Educativas, de la escuela que es de su propiedad, la cual construyó luego de trabajar un tiempo en Estados Unidos y regresó con mucho dinero para sorpresa de todos.
A pesar de los tropiezos la obra camina y va a buen puerto, en estos momentos se realizan los proyectos ejecutivos, con el apoyo de Conagua que asesora a la CAEV, –en manos del Ing. Luis Cervantes Cruz, quien fuera diputado local antes de ser nombrado por la gobernadora electa a este cargo–, para iniciar la obra lo más pronto posible.
El alcalde al que ya le quedan sólo 10 meses en el cargo, se le ve con el chaleco guinda, de Morena aunque pertenece al Partido Verde, –en evidente contradicción con la cuestión ecológica– para hacer equipo de manera oportunista con la gobernadora y, al mismo tiempo, tratar de llamar la atención de la Presidenta de México; sin embargo, es un conocido pillo de la región, activista de la evangelización y apegado a las normas de la derecha. Más cercado del PAN que de cualquier otro partido, pero su ambición lo obliga a ponerse de alfombra con los líderes y funcionarios de Morena.
Tiene a uno de sus incondicionales a cargo del proyecto en el municipio el Ingeniero Amado Sosa, también director de Comap, quien se burla de la gente al decir que es lodo lo que se saca de los suministros de agua y además la cobran, como si no fuera también de él la responsabilidad de otorgar agua de calidad a los habitantes.
En medio de estos obstáculos la construcción del reservorio camina para dar a la población acceso al vital líquido. El hecho de que la gobernadora ampliara su número de proyectos de campaña para dar lugar a esta obra, no sólo habla del cariño y respeto que guarda por el Ingeniero Celestinos sino de la trascendencia de una idea que transforma de manera original, la calidad del agua para hacerla parte de la vida cotidiana de los habitantes del norte de Veracruz.
Así, una obra de origen auténticamente veracruzano, creada por un ingeniero del lugar para beneficio de los habitantes, fortalece la gestión de dos mujeres, compañeras de lucha y que comparten el destino del país, que han hecho historia, la primera gobernadora mujer de Veracruz, y la primera presidenta mujer de México.