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Beltrones evita el naufragio del PRI

ALMA GRANDE

Por Ángel Álvaro Peña

Cuando el PRI tiene más descalabros, surge la figura de alguien que no sólo puede ganar una senaduría sino hacer resurgir el partido. En más de una ocasión, en los últimos meses, se comentó: ¿Dónde están los grandes del PRI?, los que dieron solidez a un proyecto de nación, los que gobernaron por tantos años, casi siempre se refería a personajes en los que se encuentra el sonorense Manlio Fabio Beltrones, una leyenda en la política de México, una institución en su partido.

El ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones Rivera, se registró en la sede del PRI como precandidato al Senado de la República para participar en el Frente Amplio por México. Hace 33 años que participó en su última contienda electoral, cuando ganó la gubernatura de Sonora. No la tiene fácil luego del deterioro de su partido por un liderazgo que ha dejado mucho que desear, pero de ganar se convertiría en una segunda cabeza del tricolor, que puede superar al liderazgo oficial, porque representaría retomar los principios olvidados de un partido que diluye su fuerza para convertirse en una agencia de colocaciones.

Beltrones ya presidió el Comité Ejecutivo Nacional del partido; fue senador de la República; diputado federal; Subsecretario de Gobierno, Desarrollo Político y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación y Secretario General de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares. Conoce la política del país y a pesar de su aparente ausencia, siempre ha estado al pendiente de los cambios que en el país suceden.

Político de tiempo completo, incansable precursor de sus ideas, todavía está fresca la memoria de cuando organizaba ruedas de prensa los domingos y daba sus puntos de vista sobre la política, creando en muchas ocasiones, mayor atención que el propio presidente en turno. Conoce los espacios en los medios, sabe los tiempos políticos y es experto en los espacios administrativos.

Beltrones impulsó una reforma para incluir las candidaturas independientes, la consulta popular y la iniciativa ciudadana, así como fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas y vigilancia en las funciones del Estado, por medio de los contrapesos, además, el gobierno francés lo reconoció al otorgarle el Grado de Caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor.

Es Presidente Honorario de la Fundación Beatriz Beltrones, asociación civil que nació en 2004 y busca combatir el cáncer cérvico uterino y de mama.

La figura de Beltrones cubre una necesidad dentro de su partido y fortalecería, en general, a una oposición extraviada en sus consignas y ausente de programas que pudieran identificarla y darle vida. México requiere de una posición fuerte, que fortalezca el sistema de partidos y consolide la democracia. Porque se corre el riesgo que ante un partido en el poder fuerte se tomen decisiones que no representan las necesidades de la mayoría ni expresan la voz de todos.

Observador y testigo de ellos tan trascendentes como el asesinato de Luis Donaldo Colosio, en cuyo escenario mantuvo equilibrios y fomentó la tranquilidad social.

Llama la atención que, a pesar de su trayectoria, Manlio Fabio Beltrones no va por la vía plurinominal, grupo que separó el líder nacional del PRI, para él, que va en primer lugar, y sus amigas y amigos. Seguramente la campaña a la que se lanza el ex gobernador de Sonora, será también un aprendizaje para los nuevos políticos, dentro y fuera del tricolor.

Es el mejor momento para abrir espacios a los hombres más sólidos del PRI, incluso sería recomendable que lo mismo hiciera el PAN, no sólo para fortalecer a la oposición en las elecciones del 2 de junio, sino para restaurar la política que les dio origen a ambos partidos, con la cual crecieron y se desarrollaron. Una forma de hacer público el pensamiento pero también de estar atento a la voz de la gente.

Manlio Fabio es heredero de la visión política del veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios, y, del tuxpeño, Jesús Reyes Heroles, figuras que moldearon el pensamiento no sólo de un partido sino de la política mexicana en tiempos en los que las instituciones se fortalecieron y la estructura del poder mantenía una estabilidad social sin enfrentamientos fraternales.

Andrés Manuel y Manlio Fabio tienen la misma edad, éste último le lleva 73 días de edad, ambos nacieron en la segunda mitad de 1953. Tienen las mismas escuelas, el origen similar, la formación priista como base, de tal suerte que entienden cada uno de lo que se trata la política contemporánea que todavía para muchos es novedosa a pesar de ser tan clara.

Dentro y fuera del PRI seguramente le dan la bienvenida a Manlio Fabio, quien sabrá ganar su curul en el Senado, y fortalecer la política de su partido. Sabrá gobernar dentro o fuera del poder y armonizará combatiendo y debatiendo las razones de Estado.

La llegada de Beltrones refrescará la política y dará fuerza a un partido que mantiene la nostalgia del poder perdido y la esperanza por recuperarlo.

PEGA Y CORRE.- La oposición se fortalece en el Estado de México para competir unidos por diputaciones locales, federales y senaduría. Se integran a la coalición contra Morena, ellos son PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza, la cual fue registrada ante el Instituto Electoral del Estado de México… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.