COLUMNISTAS

¿Déficit estadounidense?

 

Por Jessica Woolrich

Es común que los países se encuentren divididos entre izquierda y derecha, y es común que esas divisiones influyan en la forma de hacer política, en donde cada “sector” busca los acuerdos que más le beneficien, por lo que en los congresos, al momento de aprobar o vetar proyectos o leyes, suelen haber un sin número de estira y afloja y es cuando la izquierda y la derecha suelen demostrar sus capacidades o falta de éstas para sumar victorias.

Sin embargo cuando dichas discusiones son de carácter imperativo y de no lograrse pueden significar riesgos inminentes para el país, es más probable que los políticos de unos y otros partidos, estén abiertos a mayores negociaciones y cierta flexibilidad para evitar catástrofes, pero hay ocasiones en que ningún partido político está dispuesto a ceder y el país entra en situaciones mucho muy complicadas, tal como ocurre en este momento en Estados Unidos en el que se está en medio de un proceso sumamente delicado  ya que, desde hace un tiempo se venía hablando de que la nación más poderosa del mundo, estaba por alcanzar nuevamente su límite de endeudamiento permitido, debido a que el 19 de enero del año en curso se había elevado el tope de deuda permitida a 31.4 billones de dólares, pero que dichas medidas solamente serían efectivas hasta el 1 de junio, tiempo en el que tendrían que pagar las deudas ya establecidas para poder definir nuevas medidas, pero al no tener el suficiente flujo para cubrir las deudas ya anteriores y al estar muy cerca de la fecha límite, la situación se ve muy complicada sobre todo porque para elevar el techo  de deuda se requiere del Congreso, pero en estos momentos hay una división tan  importante dentro de éste, que muchos demócratas creen que los republicanos podrían aprovechar esto para no lograr los acuerdos necesarios y así caer en un déficit, que desestabilizaría la situación económica del país y de esta forma se evite la reelección de Biden. 

 

 

Pero también está la versión republicana que asegura que el gobierno de Biden está manejando de manera tan irresponsable los gastos, que ni siquiera está dispuesto a replantear una reducción de estos, por lo menos al mismo presupuesto que se tuvo en el 2022, evidenciando así que el gobierno actual no tiene la preparación suficiente para llevar las riendas de un país que no pasa por su mejor momento.

Lo que es un hecho es que mientras republicanos y demócratas se encuentran en medio de una lucha de poder, el país está en un estado de incertidumbre muy delicado, sobre todo porque desconoce si las empresas siguen teniendo el mismo nivel de confianza para invertir en una nación que no logra regresar a la estabilidad financiera de otras épocas, porque aparentemente ha pesado más la política que el bienestar general, y republicanos y demócratas se lanzan la pelota a conveniencia dependiendo la posición desde donde la lancen, y el techo de la deuda no depende sino del límite establecido por los unos y aprobado o rechazado por los otros, porque como dijo Aldous Huxley: “La magnitud de las cantidades del dinero parece variar en modo notable según hayan de ser pagadas o cobradas”.