Apuntes sobre la nueva Ley General en materia de HCTI
Por Ignacio Nava Díaz
En agosto de 2022 el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció que como una más de las acciones de su gobierno haría la propuesta para que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) modificara su nombre y en su lugar se constituyera el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias, Tecnología e Innovación de la Cuarta Transformación (Conahcti), si bien el anuncio generó opiniones encontradas, con el paso de los meses otras noticias y temas de gobierno ocuparon los reflectores de los medios de comunicación y la atención de la ciudadanía.
El 13 de diciembre de 2022 el titular del ejecutivo federal envío a la Cámara de Diputados la iniciativa para la creación de la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (Ley HCTI), donde se incluye la modificación del nombre del Conacyt, proyecto que actualmente se encuentra en análisis.
La propuesta de modificar el nombre y la forma de operación del Conacyt se plantea dentro del contexto de los cambios que ha emprendido el gobierno en turno con respecto al tema educativo, como lo es, el impulso de la Ley General de Educación publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de septiembre de 2019 donde se presenta la Nueva Escuela Mexicana y su función.
En este sentido, de acuerdo a lo publicado por el propio gobierno, ¿cuáles son algunos de los temas que contiene la nueva Ley HCTI que se analiza en el Congreso de la Unión?
El primer aspecto destacable, que se incluye en el nombre de la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación y el Conahcti es la incorporación, como un tema indispensable, del área de las humanidades en el contenido de la propia ley, en los ejes de trabajo del consejo de ciencia y tecnología y en los proyectos de investigación, con ello, se reafirma el impulso que se pretende otorgar al área de las humanidades dentro de la política educativa en el país.
Otro de los temas que se aprecia en la iniciativa es el planteamiento de garantizar el acceso a la ciencia como un derecho humano, propuesta que rompe, por lo menos en el discurso político y en la perspectiva de la administración pública, con el postulado de la ciencia como algo exclusivo para los investigadores y científicos y no como una herramienta al servicio de la población. En este sentido, la nueva ley plantea el acceso universal al conocimiento científico y reafirma que la aplicación de la tecnología debe buscar el beneficio de la sociedad con la inclusión de los temas de cultura y el cuidado del medioambiente.
Asimismo, podemos detectar que se expone que la ciencia y la tecnología no solo deben ser aplicadas por la empresa privada o pública, sino también debe ser accesible y utilizadas por los actores de la economía social y solidaria.
Otro elemento a destacar en la nueva Ley HCTI es la participación de trece secretarias de Estado en el consejo del Conahcti, lo que confirma el carácter público de la institución y que los programas de investigación a desarrollar tendrán vinculación con las políticas públicas que se impulsen desde cada una de las dependencias gubernamentales participantes.
De igual forma podemos encontrar la inclusión de los programas de becas para estudios de posgrado e investigación, garantizando su continuidad pero con un manejo más transparente.
Todo lo anterior con la finalidad de garantizar “la independencia científica y tecnológica de México”.
Sin duda, existen muchos aspectos por analizar y falta que se apruebe la iniciativa como fue enviada o se realicen modificaciones por los legisladores, pero más allá de la propuesta que en el texto se aprecia atractiva, el verdadero reto que enfrentará el proyecto una vez que sea aprobado es que pueda alcanzar su madurez y funcionalidad en el poco tiempo que le queda al sexenio.
Cabe señalar que en la página del Conacyt se puede encontrar la liga para acceder a la iniciativa propuesta por el ejecutivo federal y poder consultarla en su integridad.