Los parásitos en el Congreso se vuelven intocables

Por José Lima Cobos

La alianza corruptiva y corruptora de los partidos políticos  Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática( PRD) y de Movimiento Ciudadano (MC), han impedido que el país se aleje definitivamente del saqueo y atraco de los recursos económicos de origen público, pues impidieron que se reformaran los artículos  constitucionales que establecen: la cámara de diputados estará integrada por 300 diputados electos según el principio de votación  mayoritaria relativa, mediante el sistema de distritos electorales uninominales y 200 diputados que serán electos según el principio de representación proporcional mediante el sistema de  listas regionales, votadas en circunscripciones plurinominales, es decir, ninguno de estos últimos se someterán al escrutinio popular, sino, por el contrario, los dirigentes de los partidos los señalan de manera arbitraria.

La sociedad, en su conjunto, -más que nada los electores- están en contra que existan esos doscientos diputados plurinominales, que además de que no sirven para nada, medran y saquean con sus privilegios los recursos de la nación, es decir, es un gasto innecesario que, si bien se justificó en su inicio cuando existía un partido hegemónico –Revolucionario Institucional, para darle participación a las minorías- actualmente no existe justificación alguna, pues ha servido solo para designar a una calaña de bandidos y oportunistas, que , son achichincles  o proxenetas al servicio del líder del partido en turno y ello se evidencia, de manera reciente, cuando vemos que Alito, presidente de PRI, reforma los estatutos de algo que ya considera de su propiedad, para  poder acomodar a dichos individuos, o bien en el caso de Dante Delgado o Marcos Cortés y Zambrano para hacer lo propio.

Si bien no se  permitió al presidente López Obrador por la coalición corruptiva de diputados y senadores amafiados, -incluidos el del coordinador morenista Monreal- para cambiar lo que ya no es tolerable, y operan  al igual que el Congreso de Perú, que, sin juicio previo , destituye a un presidente legítimo, como Pedro Castillo, para entronizar en el poder de ese país,- similar a lo acontecido en Bolivia con Evo Morales-, a una impostora como  Dina Boduarte que avala el gobierno de los Estados Unidos, no quiere decir no le pueda hincar el diente  con una reforma legal  a la cuestión electoral, para que, por lo menos, en la ley reglamentaria se establezcan requisitos que impidan esa atrocidad con esos doscientos gandallas y senadores.

Ello es así , si se observa lo que dispone el Artículo 54:” la elección de los 200 diputados según el principio de representación proporcional, se sujetará a las siguientes bases y a lo que disponga la ley (reformado en 1993) 1. Un partido político, para obtener el registro de sus listas regionales, deberá acreditar  que participa con candidatos a diputados por  mayoría en por lo menos doscientos distritos uninominales, 2. Deberá obtener por lo menos el 3 por ciento del total de la votación válida emitida en las listas regionales, para tener derecho  a que se le atribuyan diputados según ese principio,  sin embargo, a los requisitos que se exige el artículo 55 de la constitución, a permitirse  en el Artículo 54  lo que la ley disponga, sin contravenir aquella, tendrá que ponderarse que existe discriminación en cuanto no  incluyen a las personas  originarias de este país y tampoco a las mujeres.

En fin, veremos como viene la reforma a las leyes secundarias y de ahí a buscar que se pondere en  el futuro el cambio constitucional que por ahora queda inaudito, así que las consecuencias económicas tendrán, como siempre, que el pueblos la sufra, esto es, que se haga la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre.

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