INE católico, apostólico y remono
Por José Páramo Castro
Como si estuviéramos en tiempos de la Colonia los conservadores parecieran desconocer 500 años de historia y lo que es peor, las leyes que se han asentado en la Constitución desde ese tiempo a la fecha.
A los conservadores que ya rebasan su propia postura histórica les indigna que la Comisión Nacional de Derechos Humanos solicite al INE congruencia con su misión original, pero consideran acertado el apoyo a ese instituto de parte de la Conferencia del Episcopado Mexicano, que se caracteriza por ser eminentemente protector de la derecha y enemigo de la democracia.
Por si esto fuera poco, esa gente desconoce el Artículo 140 constitucional que debería leerlo por primera vez para pudiera darse cuenta de que los sacerdotes no deben tocar el tema político, a menos que quieran ser sancionados y en esta ocasión son se trata sólo de un cura hablando en el púlpito a sus fieles sino la burocracia católica del país bendiciendo, como sucedía en las dictaduras militares en Sudamérica, las herramientas de la antidemocracia.
Desde luego que a los conservadores y a al cero les une la nostalgia por a los privilegios perdidos. Lo cual es normal luego de tantos siglos de ser cómplices; sin embargo, manifiestan también su capacidad por estar conscientes de la realidad y ser testigos de la evolución humana.
IGLESIA INTERVINIENDO
La CNDH interviene en el proceso de impulsar la Reforma Electoral porque los excesos de los consejeros electorales, principalmente del presidente consejero, Lorenzo Córdova, se extralimitan a grado tal que afecta los derechos de los mexicanos por su insistencia en protagonizar su imagen para defender una causa que no tiene razones de ser.
La democracia es un derecho humano, si participación en las elecciones es uno de los derechos elementales del ser humano, y los mexicanos no son la excepción como algunos quieren interpretar. La iglesia tiene tareas muy definidas, vive del imaginario de la grey y a pesar d esta situación sigue viva como una consideración a sus fieles, pero de ahí que pueda participar en la vida política del país está muy lejos.
Para algunos mexicanos al palabra de la burocracia eclesiástica sigue siendo palabra de Dios y no hay manera de convencerlos del transcurrir de 500 años porque todavía no se dan cuenta de lo que se ha alcanzado en materia de legislación de tal manera que el estado debe estar lejos y con respeto mutuo de la Iglesia, pero ésta intenta regresar al pasado con cualquier pretexto, esta vez fue la defensa del INE, que se encuentra en estado catatónico a causa de la imposición dictatorial de once personajes que anda quiere que cambie en México.
La democracia es un ser vivo en todos los países del mundo y las reglas deben adaptarse periódicamente para seguir siendo vigentes y estar acordes con la sociedad que lleva la vanguardia en toda democracia, de otra manera no sería democracia. Pero los consejeros electorales cosieran que sólo ellos pueden interpretar la trayectoria de libertades y equidad que exige todo régimen actual y se resiste a cualquier cambio, o, en el mejor de los casos, ellos dictan dónde puede cambiarse la normatividad electoral y dónde no. Es decir, donde no afecte sus privilegios e intereses.
En México tenemos dictadores que regulan, según sus criterios el destino de la democracia y se alejan cada día más de la sociedad, todos tenemos presente el hecho de discriminación de Lorenzo Córdova, en 2015, cuando se burló de un líder de pueblos originarios comparándolos con serie y películas estadounidenses, ese debió ser motivo suficiente para despedirlo o por lo menos para dudar sobre la autenticidad del presidente consejero.
El INE crea fideicomisos ilegales, agrede a los partidos contrincantes, le aumenta multas al partido en el poder y condona adeudos de partidos afines, manda a realizar encuestas con dinero público y luego trata de esconderlas a pesar de que se hacen con dinero público. En realidad, además de dictatoriales, los consejeros electorales tienen los atributos necesarios para ser llevados a la cárcel, pero como la burocracia clerical los defiende algunos todavía con el complejo de ser menores de edad, se cobijan bajo las sotanas de los curas como si éstos fueran en realidad enviados divinos.
El INE debe cambiar, es urgente su transformación es de las instituciones más rezagadas del país, pero nadie quiere advertirlo.
El titular del Órgano Interno de Control del INE, Jesús George Zamora, instó al consejero presidente de este organismo, Lorenzo Córdova, realizar un informe pormenorizado de las encuestas encargadas por el INE para conocer, de manera especial, si su contenido parte de una decisión colegiada. También le sugirió actuar con “serenidad, prudencia y autocrítica”.
La falta de preparación e información de algunos mexicanos que consideran que los curas siguen teniendo cierta tutoría sobre los problemas del mundo terrenal desconocen las leyes, pero también la evolución humana.
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