COLUMNISTAS

Un psicópata para el Edomex

 

Por José Páramo Castro

Así como sucedió en Bolivia, que rechazaban a Evo Morales como presidente por el hecho de ser indígena, algunos en México y en espacial en el Estado de México, rechazan a la maestra Delfina Gómez, como candidata, por venir de abajo, por no pertenecer al grupo de exquisitos y elitistas políticos educados en otro país y sin identidad ni bandera.

En México ven muchos errores en la maestra Delfina Gómez, entre ellos la poca cultura, cuando si hacemos una comparación entre conocimientos culturales, generales, históricos, ente la candidata de Morena y Peña Nieto, nadie dudaría que el ex presidente se queda muy abajo, y eso sin tomar en cuenta su corta inteligencia.

Nunca cuestionaron la gran ignorancia de Fox, de Peña Nieto de Calderón, ninguno se caracterizó por ser culto, bueno, ni siquiera inteligentes. Alguno ellos hasta plagió su tesis de licenciatura. Los que ahora descalifican a Delfina Gómez, nunca hicieron eco de la agresión que significa que el presidente de la República haya cometido el delito de plagio de un texto para poder obtener un título, lo cual es equivalente a que si lo hubiera obtenido “chueco” en la Plaza de Santo Domingo de la Ciudad de México. Los conservadores callaron y siguen callando.

 

VARGAS POR EL BLANQUIAZUL

Aquí lo grave es la fiereza con la que empezó a atacar la derecha a la candidata de Morena. En pocos días se han dedicado a denostar, a mentir, a continuar con un suceso relacionado con el descuento que hiciera Movimiento Ciudadano a los trabajadores de un municipio y se lo adjudican a ella, y más allá de la guerra mediática está la agresión para bajar páginas en internet a través de hackers, sabotear blogs, hacer pintas agresivas, merodear en las proximidades de las casas de los contrincantes de otros partidos, amenazar de manera anónima, y dentro de esas embestidas la mayor contra la población del Estado de México fue al de nombrar a Enrique Vargas, como posible candidato del PAN a la gubernatura de la entidad.

Con el nuncio que hiciera el líder nacional de lo que queda del PAN, Marko Cortés también agrede a la alianza opositora con la que tiene todavía un compromiso de unidad.

 

La agresión que representa Enrique Vargas del Villar, para las mujeres del Estado de México complementa la burla de los conservadores hacia su población, en diciembre d e2003 fue detenido y sentenciado por golpear en la cabeza con una botella a su tía Rosa María del Villar, y darle puñetazos, el panista fue denunciado a la policía por su abuela.

En el 8 de junio de 2001, se presentó como prueba de su desequilibrio un video donde agredió a oficiales de tránsito atropellando a uno de los uniformados. Posteriormente mandó golpear a unos periodistas que lo fotografiaron en un antro. En la colonia Polanco amenazó con una pistola a los policías que lo detuvieron por una infracción de tránsito. A los panistas, recientemente feministas, ya se les olvidó todo esto.

Enrique Vargas del Villar puso a prueba el sistema de seguridad de Palacio Nacional, con la intención de medir este tipo de protección del presidente de la república el 22 de octubre de 2019, con la intención oculta de preparar un golpe de estado o bien un magnicidio. Encabezó un mitin en la madrugada con cohetones, palomas, chifladores y todo tipo de fuegos artificiales, acompañado de otros presidentes municipales del PAN para solicitar mayor presupuesto a sus localidades, tuvieron que ser repelidos con gases lacrimógenos, porque agredieron a los trabajadores del lugar ya los obreros que restauraban una puerta de Palacio. Entre otros alcaldes panistas acompañaron a este demente, Juan Hugo de la Rosa García (Nezahualcóyotl). Francisco Javier Castellón Fonseca (Tepic) y Víctor Manuel Manríquez González (Uruapan), acompañados de Juan Carlos Romero Hicks, quien quiere ser candidato del PAN a la Presidencia de la República.

 

PAN PATOLÓGICO

Marko Cortés coloca a un desequilibrado mental como candidato a la a gubernatura del Estado de México, cuando sus delitos son evidentes y sus excesos están a la vista como es el hecho de que, al salir de la presidencia municipal de Huixquilucan, donde gobernó de manera poco transparente, dejó a su esposa en el cargo para que le cubriera las espaldas.

 Con la anticipación de nombrar a Vargas del Villar como candidato del PAN, lo coloca, en primer lugar, en la línea de fuego que al tener tantos antecedentes negativos y patológicos lo tumba, consciente o inconscientemente, de su proyecto, anunciado desde meses atrás. En segundo lugar, Marko deja afuera al PRI, que de no ser candidato suyo para la gubernatura de su bastión preferido, sería como perdiera las elecciones aún antes de concursar.

Es decir, para que el PRI y los mexicanos no vean que ya perdieron el Estado de México, el candidato de la alianza debe ser de ese partido, de otra manera ni vale la pena que concurse.

Por su parte el PRD, anuncio que tiene dos precandidatos a la gubernatura, y asegura que ganarán. Esto quiere decir que la alianza, a pesar de lo que dice Rubén Moreira, se desmorona. Cualquiera de los tres partidos que compita solo por la gubernatura corre el riesgo de perder su registro el 5 de junio del próximo año.

 

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