Lorenzo tiembla y teme
Por José Páramo Castro
Lo que es no tener nada que hacer. El consejero presidente del INE, participó en la Cumbre Mundial de la Democracia Electoral, realizada en la Ciudad de México para quejarse del “hostigamiento” que reciben las autoridades electorales.
Qué autoridad puede representar alguien como Lorenzo, quien no desperdicia reflector para hacerse la víctima a pesar de que es evidente que su protagonismo lo llevó a encabezar al partido más fuerte de la oposición llamado Instituto Nacional Electoral.
Llevó a la Cumbre números, sumas y restas de aritmética, para comprobar su dicho, porque su palabra, lo sabe, no tiene credibilidad y empezó a detallar cuántas veces en cada mañanera era nombrado él y el INE, que son dos cosas diferentes. Sí, cosas.
Lorenzo Córdova no es el INE, ni el INE se ha ganado el respeto de la población. Cada día se aleja más de la democracia y su participación en dicha cumbre pareciera sólo una defensa más de las críticas por mantener una parcialidad inusual en el árbitro electoral. Era más imparcial el IFE cuando lo encabezaba la Segob, con un priísta a la cabeza.
Así, en plan de plañidera el Lorenzo detalló que de 869 conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador, en 299 ha hablado del INE y el 63 por ciento son ataques directos.
Considera que nunca había críticas al órgano electoral desde el gobierno, desde luego, esto explica el hecho de que el NE y el viejo régimen son uno mismo y si alguien ha mermado al gobierno federal y al partido en el poder, desde diciembre de 2018, es el INE, porque los partidos de oposición en México prácticamente son inexistentes; en cambio, el INE ha cobrado multas, desprestigiado a Morena, arrebatado candidaturas, prohibido encuentros, sancionado asambleas, sancionado a los funcionaros públicos, etc.
Es necesario decir que es una estrategia que cada día se intensificará para no salir tan mal parados en la reforma electoral, porque nadie considera que el papel que realizan los 11 consejeros electorales sea el correcto y mucho menos el que corresponde a una investidura tan trascendente como la que llevan en sus espaldas, la cual ni conocen ni respetan.
PROHIBICIONES A MODO
Las actividades de Lorenzo Córdova fuera de su oficina deberían ser prohibidas así como él prohíbe la participación de funcionarios y políticos en asambleas. De llevar las respectivas atribuciones de la manera más estricta, nada tiene que hacer ofreciendo conferencias en sindicatos empresariales, ni presentando libros de los integrantes de la oposición, ni comiendo con los líderes de los partidos; sin embargo, nadie le llama la atención a no ser la población de su conducta fuera de sus responsabilidades, con las cuales violenta las norma que le otorgan dignidad, respecto y legitimidad.
Porque si el INE tiene la obligación de mostrar equidad, certeza, credibilidad, independencia, legalidad, ninguno de esos preceptos son practicados por los consejeros electorales, empezando por el consejero presidente.
La prohibición de reuniones y asambleas con la presencia de actores políticos de Morena, a excepción del Presidente, muestran su evidente servilismo al PAN; partido que cualquier movimiento de Morena lo interpreta como actos anticipados de campaña. Sin embargo, no puede haber este delito porque el año electoral no ha empezado y no puede abrirse un proceso electoral, ya que las fechas de este calendario para las elecciones de los estados de México y Coahuila empiezan en enero y terminan en septiembre, según afirmó la propia consejera Claudia Zavala.
Sin embargo, en atención a la queja,–ni denuncia, ni impugnación, ni demanda—del PAN y del PRD, los desestimaron que el evento político sea un acto anticipado de campaña. A pesar de ello, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE realizó modificaciones a la lista de personas a las que prohibió su asistencia a reuniones proselitistas. Y dejó fuera de esta prohibición al Presidente de la república y a integrantes de su gabinete, porque estaban incluidos en el veto para participar en el impulso a sus candidatos para 2024.
¿Desde cuando una queja implica una prohibición? Lo que no quieren es que aparezcan los posibles candidatos de Morena en los medios o que aparezcan lo menos posible porque la oposición ni siquiera tiene un candidato en embrión.
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