INTERNACIONAL

Permanencia de Título 42, golpe migratorio indirecto a México

Ciudad de México. La prevalencia de la normativa sanitaria estadounidense Título 42, mediante la que las autoridades estadounidenses dejan de procesar las solicitudes de asilo de los migrantes y los expulsan a territorio mexicano o los deportan, es un “golpe indirecto” y “una carga” para México, afirmó el analista internacional Fausto Pretelin.

El Título 42 fue implementado por la Administración de Donald Trump en marzo de 2020, como una estrategia ante la contingencia sanitaria derivada de la enfermedad del Covid 19, mediante el cual las autoridades de Estados Unidos expulsaron a México o deportaron a sus países de origen a unos dos millones de centroamericanos en los últimos 26 meses, según cifras de la Patrulla Fronteriza.

 

EU BLOQUEA CANCELACIÓN

El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el fin de la vigencia de la normativa para este 23 de mayo, pero un juez federal de Louisiana, con el apoyo de más de 20 estados, emitió dos órdenes judiciales que bloquean su cancelación, la última de ellas el pasado viernes.

Fauto Pretelin subrayó que la medida obliga a México a canalizar muchos recursos económicos y de seguridad para atender la saturación de migrantes que provoca en su territorio.

 

La vigencia del Título 42 y de otras disposiciones migratorias estadounidenses seguirán haciendo de México un «cuello de botella» en el que se atascan miles de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos, apuntó el experto.

Pretelin refirió que lo sucedido en torno al Título 42 demuestra que la medida ha pasado de ser una estrategia contra la pandemia a una migratoria, lo cual, en su opinión, “es tramposo” y representa el segundo revés del Ejecutivo estadounidense en materia de política migratoria, luego de que en diciembre tuviese que reinstalar los Protocolos de Protección al Migrante (MPP) por una demanda interpuesta por los estados de Texas y Missouri.

Los MPP, también conocidos como el programa “Quédate en México”, obligan a solicitantes de asilo en Estados Unidos a esperar la solución de sus casos en el país vecino.

Fueron implementados por la Administración Trump en 2019 como una medida disuasoria de la migración y el gobierno estadounidense lo finalizó en 2021, hasta que tuvo que acatar el fallo judicial que ordenó su reinstalación.

Defensores de los derechos de los migrantes han denunciado que la aplicación del Título 42 y los MPP quebrantan el derecho al asilo de personas en situación de vulnerabilidad, a la vez que tensa las capacidades de atención y protección a estos en los países de tránsito como México, donde existe una alta concentración de migrantes en varias de sus ciudades fronterizas.