Ucranización de México
Por José García Sánchez
A unas horas de que llegara el Presidente de la República a Nuevo León, su gobernador apuró el acuerdo con su similar y correligionario de Jalisco, Enrique Alfaro. Recientemente desacreditado Samuel García tuvo la osadía de continuar con el proyecto de dividir al país. Hay quienes le llaman la balcanización de México o la ucranización de nuestro territorio.
Sin tomar en cuenta la historia de la federalización y carente de identidad alguna Alfaro Y Samuel se dieron prisa en firmar un acuerdo que no tuvo la trascendencia que implica ni fueron señalados como auténticos traidores.
Continuando con la rebeldía iniciada con los gobernadores de partidos de oposición Enrique y Samuel les dio por inventar el Pacto de Vinculación Económica en sus respectivos estados y de acuerdo con los empresarios que no tienen otra patria que el dinero, y según ellos lo hacen con el objetivo de fortalecer el crecimiento y desarrollo de ambos estados.
“MOTORES ECONÓMICOS”
En el marco del Encuentro Empresarial 2022, el gobernador Samuel García señaló que ambos estados se constituyen en un símbolo de gente trabajadora, de cultura y de industria. Eso sí, dependiendo lo que este gobernador entienda por cultura, porque no se le van 10 palabras sin una falta de ortografía.
Primero que nada, prometen no competir entre los egresados de Movimiento Ciudadano sino complementarse porque se autodenominan “motores económicos de México”, y así regresar el monto del Impuesto Sobre la renta a sus respectivas entidades.
Por si fuera poco, Samuel invitó a los empresarios de ambos estados a hacer el compromiso para que los impuestos que ambos generan se queden en dichas entidades, con la vieja idea de que Nuevo León mantiene al resto del país, lo cual habla de una ignorancia supina al respecto. La primera generadora del PIB es la Ciudad de México, la segunda el Estado de México y la tercera Nuevo León, entidad que ha dejado de generar capital como centro industrial para convertirse en centro maquilador.
Destacó que de cada dólar invertido en México, el 25 por ciento llega a Nuevo León y que el estado se posiciona en primer lugar nacional en generación de empleo, en captación de inversión extranjera y en exportaciones, desde luego con datos maquillados por sus colaboradores poco menos ilustrados que el mandatario estatal.
Pero que no se trate del agua, porque entonces sí dice que el agua es un bien común, que es propiedad federal y que es un derecho humano. Ahí pide como si en realidad lo mereciera.
Y en el paroxismo de su protagonismo Samuel señaló: “Yo quisiera que esta reunión y teniendo aquí a los grandes empresarios de Nuevo León y Jalisco, hagamos un compromiso de regresar el ISR a nuestras tierras, y que nuestros impuestos se queden en nuestros estados, es un dineral”, concluyó Samuel García.
El golpeado gobernador de Jalisco respaldó el Eje Nuevo León-Jalisco de su homólogo para que los impuestos se queden en estas entidades sin compartir sus ganancias y aclaró de viva voz que no se trata de una lucha de carácter partidista, política, “es una lucha por la dignidad y el respeto l pacto federal y un trato justo para que podamos tener recursos y Jalisco y Nuevo León sigan siendo locomotoras del desarrollo nacional”.
INSEGURIDAD Y DESABASTO DE AGUA
Lo cierto es que ante el problema de la inseguridad en ambas entidades y de la sequía en Nuevo León la inversión en el estado resulta poco atractiva, de hecho, hay empresas que empiezan a mudarse a otros estados con menos problemas, muchos de ellos causados por la inexperiencia de Samuel García, quien pareciera trata de deshacer todo lo que se ha logrado en el pasado.
Es el principio de la división y separación de la federación que tanto dicen defender y que como sucedió en Ucrania, que una vez independizados dos estados de ese país, se anexaron a Rusia, en este caso sería adherirse, como siempre lo ha deseado Samuel a Estados Unidos y ser, por fin, un gringo químicamente puro.
Twitter: @Josangasa3
