COLUMNISTAS

¡La palabra en leyes, la palabra en política!

 

Por Alberto Woolrich Ortiz

Desde siempre. Desde los mas remotos tiempos se ha sabido que la palabra es la herramienta mas adecuada para buscar Justicia.  Pero en esta Cuarta Transformación de la Nación hay ciertos políticos  que no han podido resistir la tentación para retorcerla.  Pretenden hacerla mas fuerte que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esos políticos, no importando al partido al que pertenecen la utilizan en lenguajes incomprensibles, falaces e inteligibles.  Optan por ella para buscar gananciales del erario.

En las arengas, expresiones y manifestaciones de aquellos que se creen estar iluminados para convertirse en Siervos de la Nación, ocultan sus limitaciones e ignorancias para comprender lo que significa el termino de Justicia para México. Ahora para ellos la palabra corrupción significa y se traduce en el gane de votos.

En el México de hoy  y del neoliberalismo del ayer  hay incluso algunas palabras, cuyo uso ha decaído, se ha perdido.  Justicia. Legalidad. Estado de Derecho. Ley. Constitución. Seguridad Jurídica; son solo algunas de ellas. Así México se encuentra inmerso en un periodo de confusión y obscuridad.

Como ejemplo de sencillez y transparencia en el lenguaje de la abogacía vaya por delante una palabra que nos servirá de ejemplo para darle luz a México, ya que la necesita: Delito y pongamos anticipadamente una definición, construida por un notable autor alemán, por todos los abogados conocido, Franz Von Liszt.  Para este preclaro e iluminado jurista, Delito es ‘’el sintomatismo indiciario de la anti sociabilidad de los motivos’’.  Ahí  queda ese pensar.

En los procesos políticos que actualmente convulsionan a nuestra Nación, la Abogacía Independiente de la Republica va a demostrar que nuestros políticos gobernantes se encuentran errados. El Delito en nuestras leyes debe de ser investigado, juzgado y sentenciado con pena de prisión al que lo cometa.

No debe de ser aplaudido, apapachado, imitado o ignorado. ¿Quiere esto decir que la palabra del político es diferente a la del jurista?.  Las dos son palabras.  ¿Entiende México la diferencia?.

Ambas son palabras, solo palabras y sus conceptos no son complicados. Una es la formula para sacar a México de las tinieblas, ella aporta luz a la Justicia que México necesita, que México requiere, que México exige.

Concluimos.

Cuando la palabra de la abogacía es muy clara y transparente, la de los políticos resultan mendaces y cínicas.

La Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, en estrecha fraternidad con la Abogacía Independiente de la Republica, con catedráticos de todas la Universidades de nuestra Patria hoy exigimos que se respete nuestra palabra y se cumpla con el Derecho, con la Carta Magna, con la Seguridad Jurídica, con el Estado de Derecho, con la Ley, con la Justicia, con todos y tantos largos pendientes para iluminar a nuestro México.

 

 

 

Lic. Alberto Woolrich Ortiz

Presidente de la Academia de Derecho Penal

del Colegio de Abogados de México A.C.