Coyotes en la Cámara
Por José García Sánchez
Las dádivas que las empresas de la electricidad extranjeras pidieron darles a varios diputados del PAN, PRI y PRD, no serán suficientes para garantizar su carrera política, al contrario, serán señalados después del domingo 16 como corruptos y muy alejados de los intereses de la población.
Por su parte, el diputado priista, Carlos Miguel Aysa Damas, quien puede ser igualmente ambicioso o tal vez deshonesto, pero actúo con mayor inteligencia porque con la acción de “rebeldía” de no votar contra la reforma eléctrica no sólo garantiza una larga vida para su carrera política sino que se convierte en héroe de los mexicanos.
Los demás, plegados a los ordenamientos de sus líderes partidista serán cuestionado, incluso investigados para descubrir sus malos manejos anteriores como funcionarios públicos, mientras que Aysa, simplemente aprovechará las mieles de la fama y muy probablemente su talento político para ascender en otro partido más rápido de lo que hubiera sido seguir en el PRI.
Los próximos días estará Aysa en los medios, y los que no lo sigan serán maltratados inevitablemente y hasta seguidos con lupa para ver si recibieron dinero. Más de un diputado del PRI, PAN o PRD, duda antes de votar ésta y otras iniciativas donde haya dinero de por medio. Todos están bajo sospecha, pero más aún la perredista Edna Díaz Acevedo, cuyas cuentas de banco y las de sus familiares seguramente estarán observadas por la sociedad.
Edna Díaz permitió que ingresara al Pleno de la Sesión de la Cámara de Diputados, Paolo Salerno, “coyote” de la empresa italiana Salerno y Asociados, ubicada en reforma 3200, en la Ciudad de México, la diputada dijo que era asesor de su grupo parlamentario, pero esta persona nunca parece en esa lista, cuyo registro es forzoso, porque le otorga el permiso necesario para interactuar con los legisladores.
Dicha empresa ha sido señalada por violar la ley al beneficiarse con el mecanismo de autoabastecimiento, se trata de una de las compañías que se amparó contrala ley dela industria eléctrica, y por si fuera poco, el principal socio de esta empresa es el estado italiano, de todo esto debe dar cuenta no sólo Edna Díaz sino lo que queda del PRD.
La intromisión de un extranjero en el recinto parlamentario, sentarse en una curul, platicar con una diputada días antes del debate sobre la reforma eléctrica requiere no sólo una explicación sino una investigación. Y a personajes como Edna Díaz, se le vigilará muy de cerca por la sociedad, cosa que no pasará con Carlos Miguel Aysa, quien, desde ahora, pareciera contar con el plauso popular y la posibilidad de que sigan sus pasos otros priístas, panistas y tal vez, perredistas.
Los “coyotes” de las empresas privadas nacionales y extranjeras tuvieron paso libre por las curules durante muchos años, eran “socios” de los legisladores, no es un secreto que algunos comunicadores mexicanos cuentan con acciones de Iberdrola, como es el caso de Leonardo Curzio, y si eso sucede con los reporteros, debe ser mucho más generosa la participación de los legisladores en empresas como ésta y otras muchas, dejando los intereses del país y de los mexicanos fuera de todo beneficio.
Por lo pronto podemos ver dos realidades diferentes en un diputado del PRI y una diputada del PRD. Uno con una carrera político por delante y otra con un posible desafuero como destino.
Twitter: @Josangasa3
