Putin descarta más «operaciones militares especiales» si OTAN respeta intereses rusos
El titular del Kremlin, Vladimir Putin, aseguró este viernes que no habrá otra “operación militar especial” como la que lleva a cabo en Ucrania, si los países de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) respetan los intereses de Rusia y dijo que no se siente responsable por las muertes (en Ucrania), por cuanto, argumentó, “no fuimos nosotros los que comenzamos esta guerra”.
El presidente de Rusia participó en el programa “Línea directa”, que cada año emite la televisión pública, y que es una mezcla de conferencia de prensa –con medios mayoritariamente del interior del país– y preguntas del público en la sala y a través de video conexiones o de mensajes de redes sociales y correo electrónico.
Concebido este programa como una suerte de balance del año, Putin dedicó parte importante de su comparecencia a la guerra en Ucrania, destacando que, en su opinión, el ejército ruso “mantiene la ofensiva estratégica” en toda la línea del frente y que las tropas ucranias “se repliegan cada vez más”.
Comentó que acababa de escuchar un informe del jefe del Estado Mayor del ejército, general Valeri Guerasimov, y volvió a poner como ejemplo de “grandes éxitos” que los bastiones de Kupiansk (en Járkov) y Pokrovsk (en Donietsk) llevan semanas bajo control del ejército ruso, algo que Kiev desmiente al grado de que el propio presidente ucranio, Volodymir Zelensky, difundió un mensaje de video que asegura grabó desde Kupiansk –al menos eso muestra la localización geográfica de los metadatos de ubicación del video grabado junto a la estela con el nombre del lugar–, dos semanas después de que Putin dijo que había caído en manos rusas.
Preguntado sobre esto, el mandatario ruso sólo dijo que su homólogo ucranio “es un artista, un artista de talento”, dando a entender que era un montaje.
Aseveró que está bajo control de Rusia “la mitad de Kostiantynivka y de Mirnograd”; si logra tener la totalidad de éstas, consideran expertos, el ejército ruso tendrá más facilidades para avanzar hacia la aglomeración industrial de Kramatorsk y Slaviansk, las ciudades más valiosas y protegidas de la parte de Donietsk que el Kremlin no ha podido conquistar en cuatro años y ahora exige que las tropas ucranias se retiren de ahí sin combatir como condición para negociar el plan de paz de Donald Trump.
Putin negó que rechazara la iniciativa del estadunidense y responsabilizó al “régimen de Kiev” y sus “patrocinadores europeos” de bloquear los “entendimientos alcanzados en Alaska”, donde “prácticamente aceptamos las propuestas del presidente Trump” después de que “nos pidiera hacer ciertas concesiones”, que el mandatario ruso no precisó.
Podría tratarse, a juicio de analistas, del ofrecimiento de Putin de que Rusia “está dispuesta a pensar si suspende los ataques en el interior del territorio de Ucrania el día que la gente vaya a votar para elegir presidente (Moscú insiste en que Zelensky perdió su legitimidad por no celebrar comicios al término de su mandato, y éste revira que la Constitución prohíbe elecciones en tiempos de guerra). “Pero si Kiev quiere usar los comicios para detener el avance del ejército ruso, se equivoca”, añadió.
Putin también reveló que en este momento “en la zona de la operación militar especial hay 700 mil militares” rusos, pero no habló del número de bajas, entre muertos y heridos, que Rusia dejó de dar desde septiembre de 2022.
Un proyecto independiente, que realizan de manera conjunta la británica BBC y el medio ruso Mediazona, para establecer los nombres de soldados rusos caídos en combate en Ucrania había identificado, al 12 de diciembre pasado, 155 mil 358 bajas mortales, pero el número puede ser muy superior, pues no en todos los casos se publican necrologías o se tiene acceso a cementerios, sus principales fuentes abiertas.
Sí se le preguntó al Presidente qué se está haciendo para localizar a los soldados desaparecidos en combate, cerca de 80 mil de acuerdo con las solicitudes de las familias para recibir la prometida compensación monetaria. “Es un tema muy delicado. Creamos un centro de coordinación y estamos tratando de averiguar qué pasó con estas personas”, respondió Putin.
En ese contexto, el corresponsal de la cadena CBS estadunidense le preguntó al jefe del Ejecutivo ruso si se sentía responsable por los ucranios y rusos que mueren en la guerra. Putin respondió: “No nos sentimos responsables por las muertes, pues no fuimos nosotros los que comenzamos esta guerra”, cuyo inicio atribuye al “golpe de Estado” que “impuso un régimen neonazi” en Ucrania.
“Nosotros estamos dispuestos a cesar hostilidades de inmediato en caso de que se garantice la seguridad de Rusia a medio y largo plazos”, respondió a otro corresponsal occidental, esta vez de la BBC, cuando calificó de “tontería” y “disparate” que Rusia planea atacar un país europeo al terminar su campaña bélica en Ucrania.
“¿Habrá una nueva operación militar especial? No, no habrá ninguna operación si ustedes (los occidentales) nos tratan con respeto. Si respetan nuestros intereses como nosotros respetamos los suyos. Si ustedes no nos engañan, como hicieron cuando prometieron no extender la OTAN hacia el este”, manifestó Putin dirigiéndose al periodista británico, a quien de paso puso en evidencia al decir que “el presidente Trump tuvo razón al demandar a la BBC, pues no se puede manipular así sus declaraciones”.
Arremetió contra el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien hace poco dijo que la alianza noratlántica tiene que prepararse para una guerra con Rusia. “¿Acaso no sabe leer (Rutte)? La nueva estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos no define a Rusia como enemigo. ¿Cómo puede prepararse la OTAN para una guerra con Rusia si el principal país de la alianza no nos considera ni adversario ni enemigo?”, se peguntó Putin.
Advirtió que Rusia se propone recuperar por la vía judicial sus activos congelados debido a la guerra en Ucrania y subrayó que “en algún momento” los países europeos “tendrán que devolver lo robado”.
Putin se refirió al tema después de que los líderes de la Unión Europea concedieron este viernes a Ucrania un préstamo de 90 mil millones de euros para 2026 y 2027, que Kiev tendrá que devolver “sólo después de que Rusia haya pagado las reparaciones por invadir el territorio de Ucrania; si no lo hace, de conformidad con el Derecho Internacional, utilizaremos los activos rusos inmovilizados para devolver el préstamo”, explicó el canciller alemán, Friedrich Merz, uno de los mayores promotores de usar los activos congelados para financiar a Ucrania.

