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Menos actos de controversia y más justicia

Sobre la procuración, impartición y administración de justicia, se ha dicho y escrito mucho desde las épocas del neoliberalismo y de la Cuarta Transformación de la Nación, en defensa de ella se han realizado las acciones más valiosas y también las más denigrantes por parte de diferentes siervos de la Nación; la justicia es uno de los tópicos para la Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, con fuerte impacto emotivo, jurídico, político y social. Todos los gobiernos anteriores y actuales extienden diversos decretos que utilizan para pretender obtener y producir impactos que beneficien un supuesto buen actuar de esas gobernanzas.

El núcleo del significado de la palabra justicia nos remite ipso facto al pensar de Pierre-Joseph Proudhon y sus memorables obras: “la justicia es el respeto espontáneamente experimentado y recíprocamente asegurado de la dignidad humana en cualquier persona y en cualquier circunstancia en que se halle comprendida, y a cualquier riesgo que nos exponga su defensa”, a partir de este ponderar se pueden hacer derivaciones conceptuales con apoyo a ciertos malos actuares de pasados y actuales gobernantes.

Una primera derivación alude a la participación política del neoliberalismo y de Andrés Manuel López Obrador en la vida de la procuración e impartición de justicia, la cual sea dicho de paso, ha sido nefasta. La justicia no es, de ningún modo, obra de los caprichos de los presidentes Constitucionales de los Estados Unidos Mexicanos.

La procuración e impartición de justicia se obtiene de buenos actuares libres de corrupción de agentes del ministerio público, fiscales, jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ella, solamente ella, es la que nutre la soberanía del Estado, asegurando un buen gobierno y fortaleciendo el Estado de Derecho y a la República.

Los actos derivados de la justicia no deben ser sólo decisiones del Poder Ejecutivo Federal, requieren de acciones de probidad, integridad, independencia y saber de los funcionarios que la procuran e imparten; en cuanto existan agentes del ministerio público, fiscales, jueces, magistrados y ministros de mayor calidad mejor se cimentarán los actos de gobierno, consecuentemente con ello, la primera Magistrada de la Nación, será menos controvertida, aún cuando sean más contravertidas las investigaciones por narco-política y huachicol que sean realizadas para beneficiar a México y a sus instituciones.

Es cuánto.