INTERNACIONAL

Escándalo de corrupción estalla en empresa de energía atómica de Ucrania

El escándalo de corrupción en la empresa pública de energía atómica, Enorgoatom (conocida así por su acrónimo), que estalló en Ucrania y atrae la atención de su población desde el pasado lunes, cuando la Oficina Anticorrupción del vecino país eslavo (NABU, por sus siglas en ucranio) reveló haber desmantelado una red criminal que, en plena guerra con Rusia, se beneficiaba con comisiones ilegales, puede asestar un duro golpe a la imagen del presidente ucranio, Volodymir Zelensky.

Y no solo porque el presunto jefe de la trama de delincuentes, el controvertido empresario, Timur Mindich, era íntimo amigo del mandatario, de quien fue socio de Zelensky en la productora Kvartal-95 en su etapa de cómico, sino por haber salido del país unas horas antes de que la FAS (siglas en ucranio de la Fiscalía Especial Anticorrupción), iniciara el registro de sus oficinas.

Otro de los imputados, el ex viceprimer ministro, Oleksiy Chernyshov, también es considerado un personaje muy cercano a Zelensky, y aparece su voz en una grabación —de las cuatro que ha dado a conocer la NABU— preguntando al socio de Mindich, Oleksandr Tsukerman, quién también huyó al extranjero, cuándo puede pasar a recoger el efectivo que le corresponde. En total, Chernyshov y un “mensajero” (por su voz, su propia esposa) recibieron un millón 600 mil dólares y 100 mil euros. La FAS los detuvo la noche del martes.

En otra grabación, se escucha al supuesto contador de la red diciendo que ”no es nada agradable” llevar por la calle a la “oficina” una caja con un millón 600 mil dólares.

De acuerdo con la investigación de la NABU, sin ocupar ningún cargo en Enorgoatom, operador de todas las centrales atómicas ucranias, a través de cómplices en el consorcio y en el ministerio de Energía, el grupo aparentemente encabezado por Mindich, ejerciendo éste su influencia por su conocida cercanía con Zelensky y a través de sus contactos con miembros del gobierno, exigía una comisión ilegal de entre 10 y 15 por ciento de todos los contratos de trabajos o suministros en sus plantas, con lo cual se embolsaron al menos un botín de 100 millones de dólares.

Zelensky intenta deslindarse de este escándalo, el más grave que ha estallado en los tres años y medio de guerra, al pedir este miércoles, en un mensaje a la nación, el “cese inmediato” de los ministros de Justicia, Herman Galuschenko (ex titular de la cartera de Energía), y de Energía, Svitlana Grishuk, supuestamente relacionados con la red de Mindich.

Según informó en redes la primera ministra, Yulia Sviridenko, de inmediato ambos dimitieron, en espera de que los diputados de la Rada cumplan la formalidad de votar por su destitución.

La Oficina Anticorrupción está esclareciendo cómo y dónde lavaban el dinero los presuntos corruptos y tiene conocimiento de un ramificado esquema de empresas intermediarias en “numerosos países, incluso en Rusia”.

La “lavandería” se encontraba en un edificio que pertenece a Andrei Derkach, hijo del ex director del Servicio de Seguridad de Ucrania, Leonid Derkach, ex diputado de la Rada y, actualmente, desde que se pasó a Rusia, senador por la región de Astracan.

El secretario particular de Derkach, Igor Mironiuk, una de las piezas clave de la red de Mindich, cuando empezó la guerra, reapareció en calidad de asesor del ministro de Energía de Ucrania, desde donde presionaba a la empresas contratistas a pagar las comisiones ilegales.

De acuerdo con Ilia Shumanov, que se dedica a investigar la corrupción en los países eslavos, “parte considerable del dinero saqueado acabó en Rusia” y a modo de ejemplo, menciona que “está documentada la ruta que siguieron varias transferencias hasta llegar a Moscú dos millones de dólares en esa sola operación”.

El escándalo dista de haber terminado. Oleksandr Abakumov, investigador de la NABU, declaró a la prensa ucrania que “habrá continuación”.