INTERNACIONAL

Periodistas entregan credenciales y abandonan el Pentágono tras rechazar nuevas reglas para prensa

Docenas de reporteros entregaron sus credenciales de acceso y salieron del Pentágono este miércoles en lugar de aceptar las restricciones impuestas por el gobierno a su trabajo, calificadas como “de sentido común” por las autoridades estadunidense.

Los medios de comunicación rechazaron de manera casi unánime las nuevas reglas impuestas por el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, las cuales dejarían a los periodistas vulnerables a ser expulsados por intentar reportar información —clasificada o no— que no haya sido aprobada por Hegseth para su divulgación.

La Asociación de Prensa del Pentágono, la cual tiene 101 miembros que representan a 56 medios de comunicación, se ha pronunciado en contra de las reglas. Organizaciones de todo el espectro mediático, desde las tradicionales como The Associated Press y The New York Times hasta medios conservadores como Fox y Newsmax, instruyeron a sus reporteros a salir del complejo en lugar de firmar las nuevas reglas.

Sólo la cadena conservadora One America News Network (OANN) firmó las nuevas normas. Su dirección probablemente cree que tendrá mayor acceso a funcionarios del gobierno al mostrar su apoyo, señaló Gabrielle Cuccia, una ex reportera del Pentágono que fue despedida por OANN a principios de este año por escribir una columna en línea en la que criticó las políticas de prensa de Hegseth.

Los reporteros se llevaron sus cajas de documentos, sillas, una fotocopiadora, libros y fotos y abandonaron el edificio a las cuatro de la tarde, hora límite impuesta por la institución, tras entregar sus credenciales.

«Es triste, pero también estoy realmente orgullosa de que el cuerpo de prensa se mantuvo unido», comentó Nancy Youssef, reportera de The Atlantic que tuvo un escritorio en el Pentágono desde 2007.

De momento se desconoce el impacto práctico que tendrán las nuevas reglas, aunque las organizaciones noticiosas prometieron que mantendrán una cobertura robusta de las fuerzas armadas sin importar el punto de vista.

Hablando con los reporteros en la Casa Blanca, Trump se expresó a favor de las nuevas reglas el martes. «Creo que él (Hegseth) considera que la prensa es muy disruptiva en términos de la paz mundial», señaló Trump. «La prensa es muy deshonesta».

Trump ha estado involucrado en batallas legales contra The New York Times, CBS News, ABC News, el Wall Street Journal y The Associated Press en el último año.

Hegseth —un expresentador en Fox News Channel— ha sofocado sistemáticamente el flujo de información. Ha realizado únicamente dos conferencias de prensa formales, prohibió el acceso de reporteros no escoltados a muchas áreas del enorme complejo del Pentágono, e inició investigaciones sobre filtraciones a los medios.

Dijo que las nuevas reglas son por «sentido común» y aseguró que el requisito de que los periodistas firmen un documento en el que se detallan los lineamientos significa que reconocen las nuevas medidas, no necesariamente que estén de acuerdo con ellas.

«Lo que realmente están haciendo, es querer dar la información con cuchara al periodista, y esa sería su versión. Eso no es periodismo», declaró Jack Keane, un general retirado del ejército y analista para Fox News.

Youssef señaló que no tenía sentido firmar reglas que dijeran que los reporteros no deberían solicitar información a oficiales militares. «Aceptar el no pedir información es aceptar no ser un periodista», recalcó. «Nuestro objetivo principal es solicitar información».

Youssef y otros reporteros enfatizaron que continuarán haciendo su trabajo sin importar dónde estén sus escritorios. Algunas fuentes seguirán hablando con ellos, aunque aseguran que algunos al interior del ejército se han sentido intimidados ante las amenazas de la cúpula del Pentágono.

El reportero de NPR Tom Bowman destacó en un ensayo muchas de las ocasiones en que recibió información de algunas de las personas que conocía en el Pentágono y en el ejército sobre lo que estaba sucediendo, incluso si contradecía la línea oficial emitida por la dirección. Muchos entienden el papel de los medios.

«Sabían que el pueblo estadounidense merecía saber lo que estaba pasando», escribió Bowman. «Sin reporteros capaces de hacer preguntas, parece que la dirección del Pentágono continuará confiando en publicaciones elegantes en redes sociales, videos cortos cuidadosamente orquestados y entrevistas con comentaristas y podcasters partidistas. Nadie debería creer que eso es suficiente».