FMI alerta sobre la elevada deuda pública mundial e insta a los países a crear reservas
La deuda pública mundial se prevé que supere el cien por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2029, alcanzando su nivel más alto desde 1948 y continuando su ascenso, advirtió este miércoles el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que instó a los países a acumular reservas para protegerse de los riesgos económicos.
Vitor Gaspar, jefe del departamento de asuntos fiscales del FMI, dijo que los niveles de deuda pública mundial podrían elevarse hasta 123 por ciento del PIB a finales de la década en un “escenario adverso, pero plausible”, justo menos que el máximo histórico de 132 por ciento, alcanzado justo después de la Segunda Guerra Mundial.
Riesgo de “bucle catastrófico” fiscal-financiero, como el de 2010
“Desde nuestro punto de vista, la situación más preocupante sería aquella en la que se produjeran turbulencias financieras”, dijo en una entrevista, citando un informe separado del FMI publicado el martes que advertía de una posible corrección “desordenada” del mercado.
Eso podría desencadenar un “bucle catastrófico” fiscal-financiero, como el que se produjo durante la crisis de la deuda soberana europea que comenzó en 2010, dijo Gaspar.
El FMI elevó esta semana su previsión de crecimiento mundial para 2025, dado el impacto más benigno de los aranceles, aunque advirtió de que una nueva guerra comercial entre Estados Unidos y China –que se intensificó después de que se fijaran las cifras– podría ralentizar la producción de forma significativa.
Necesario reformas fiscales y aumentar reservas
Gaspar dijo que la perspectiva altamente incierta hacía que las reformas fiscales fueran más importantes que nunca, y que el FMI estaba instando tanto a las economías avanzadas como a los países en desarrollo a reducir sus niveles de deuda, recortar los déficits y acumular reservas.
“Con riesgos bastante significativos en el horizonte, es importante estar preparados, y la preparación requiere disponer de colchones fiscales que permitan a las autoridades responder a graves perturbaciones adversas en caso de crisis financiera”, afirmó.
Estudios previos del FMI muestran que los países con más espacio fiscal estaban en mejores condiciones de limitar los daños al empleo y a la actividad económica, en caso de graves perturbaciones adversas combinadas con una crisis financiera, según Gaspar.
En su más reciente Monitor Fiscal, el FMI señaló que las economías ricas tenían niveles de deuda pública que ya superaban cien por ciento del PIB, o que se preveía que superarán ese nivel, entre ellas Estados Unidos, Canadá, China, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.
Su riesgo se considera de bajo a moderado, ya que estos países cuentan con mercados de bonos soberanos profundos y más opciones de política monetaria, mientras que muchos mercados emergentes y países de renta baja disponen de menos recursos y afrontan costos de endeudamiento más elevados, a pesar de sus niveles de deuda relativamente bajos.
El endeudamiento es mucho más caro ahora que en el periodo comprendido entre la crisis financiera mundial de 2008-2009 y la pandemia que comenzó en 2020, señaló Gaspar.
La subida de las tasas de interés presiona los presupuestos en un momento en que las exigencias son elevadas debido a las tensiones geopolíticas, el aumento de las catástrofes naturales, las tecnologías disruptivas y el envejecimiento de la población.
Invertir en capital humano podría impulsar crecimiento
“Aunque reconocemos que la ecuación fiscal es muy difícil de cuadrar políticamente, el momento de prepararse es ahora”, escribió en un avance del monitor fiscal, señalando que el gasto público específico en educación e infraestructuras podría impulsar el PIB.
Según el FMI, destinar tan solo un punto porcentual del PIB del gasto corriente a la educación u otras inversiones en capital humano podría impulsar el PIB en más de 3 por ciento de aquí a 2050 en las economías avanzadas, y casi el doble en las economías de mercado emergentes y en desarrollo.