INTERNACIONAL

Se cae negociación para privatizar yacimiento petrolero en Ecuador

Lo que ya constaba en el presupuesto general del Estado como un ingreso por mil 500 millones de dólares, se esfumó tras la fallida privatización del mayor yacimiento petrolero ecuatoriano, el Campo Sacha, con el consorcio chino-canadiense Sinopetrol. La poca transparencia en la negociación desató una cascada de críticas, pues una de las empresas de ese consorcio sería socia de una firma de una tía de Daniel Noboa.

El presidente ecuatoriano impuso un plazo hasta las 21:00 de este martes para que Sinopetrol pagara la prima inicial de mil 500 millones de dólares, con los cuales, en palabras del mandatario, invertiría en salud, educación, seguridad y bienestar para los ecuatorianos.

Los mismos ejecutivos del consorcio que se favoreció con la adjudicación directa dejaron entrever que sería difícil conseguir esa suma en tan poco tiempo. “Directamente nosotros no tenemos, pero tenemos el financiamiento y los accionistas. Ninguna compañía tiene 600 millones de dólares en su caja”, afirmó el pasado lunes el representante de Petrolia Ecuador, Ramiro Páez.

Sinopetrol está conformado por las empresas Petrolia Ecuador (subsidiaria de la empresa canadiense New Stratus Energy), que tiene el 40 por ciento de participación; y Amodaimi Oil Company S. L. (subsidiaria de la estatal china Sinopec), que tiene el 60 de participación.

Sin embargo, las dos empresas no tenían registro vigente en Quito, por lo que de concretarse la adjudicación habría sido motivo de una demanda, como lo anunciaron representantes de los trabajadores petroleros y organizaciones anti privatizaciones.

Tras cumplirse el plazo, ninguna de las partes hizo el anuncio de la fallida adjudicación. Antier, la ministra de Energía, Inés Manzano, indicó que todo quedaba igual y que más adelante se podría insistir en la privatización.

La operación en general seguirá a cargo de la estatal Petroecuador, pues Sacha es el campo más importante del país, con una producción de 77 mil191 barriles diarios y es considerado “la joya de la Corona” porque tiene reservas probadas en 350 millones de barriles de crudo.