“¡Sacha no se vende!”, gritan en Ecuador en rechazo a concesión petrolera
Un grupo de ciudadanos se manifestaron este martes en las afueras del Ministerio de Energía y Minas de Ecuador en rechazo a la concesión del campo petrolero Sacha, el más productivo del país.
La protesta de este martes, tuvo lugar cuando faltan unas horas para que concluya el plazo límite establecido por el presidente Daniel Noboa para que el consorcio Sinopetrol pague la prima de mil 500 millones de dólares o no se firmará el contrato de operación y exploración del yacimiento.
El secretario general de la Asociación Nacional de Trabajadores de la Energía y el Petróleo (Antep), David Almeida, consideró que es probable que las empresas no cumplan con el plazo porque han reconocido que no cuentan con el dinero.
El dirigente espera que Noboa haga valer su palabra y sin mentirle al país declare “caído el contrato y la concesión”.
Es mentira cuando el gobierno dice que no hay dinero para invertir en Sacha, pues ese presupuesto sale del mismo crudo vendido por la estatal Petroecuador y añadió que el Estado ha invertido 140 millones de dólares anuales, fondos que ahora podrían ir a manos privadas, advirtió Almeida.
Con la consigna “Sacha no se vende, Sacha se defiende”, en el plantón estuvieron presentes representantes de organizaciones sindicales, como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT).
El abogado Washington Andrade informó que la Fiscalía abrió una investigación contra el presidente Noboa por presuntas irregularidades en la adjudicación de Sacha a Sinopetrol, e instó a la institución a agilizar la pesquisa y tomar declaraciones del mandatario y otros funcionarios.
Sacha no se vende ni hoy ni nunca, por eso no podemos darle ni un voto a la oligarquía, expresó Jorge Cáceres, del Frente de Defensa Petrolero Ecuatoriano, que fue aplaudido y acompañado del coro “Fuera Noboa, fuera”.
Actualmente el Estado controla el 100 por ciento de la producción de Sacha, sin embargo, con el nuevo esquema, Ecuador recibirá entre el 12.5 por ciento y un máximo del 26.5 por ciento de la producción, y esto último sólo si el precio del barril de crudo alcanza 120 dólares.
El gobierno justificó la necesidad de concesionar la operación y exploración del campo debido a las condiciones en que se encuentra, oxidado y con problemas de infraestructura, lo cual fue rebatido por Almeida.
En su opinión, “una corona oxidada”, como dijo el gobierno que era Sacha, no puede producir 77 mil barriles diarios, los datos contradicen el relato del Ejecutivo que desde septiembre de 2024 inició el proceso a escondidas.
El campo Sacha, ubicado en la provincia amazónica de Orellana, tiene más de 50 años en explotación y cuenta todavía con reservas estimadas en 350 millones de barriles de crudo.