COLUMNISTAS

Arranque de sexenio: a lo que vienen

Por Aurelio Contreras Moreno

El sexenio de Rocío Nahle inició sin anuncios rimbombantes ni compromisos públicos más allá de la retórica facilona del “no les voy a fallar”, “es tiempo de mujeres” y otros lugares comunes.

Incluso, lo que la propaganda oficialista difundió como el “primer gran compromiso cumplido” de la nueva gobernadora, la cancelación de la caseta de peaje del puente Coatzacoalcos I, es una engañifa, pues lo que en realidad ocurrió es que la concesión de esta vía venció desde el pasado 26 de agosto. Simplemente, ya no se renovó, y eso ni siquiera le tocó hacerlo a Rocío Nahle. Pero para los titulares de los medios en busca de convenio con el gobierno, suena a todo dar.

Eso no quiere decir, empero, que no haya temas en el arranque sexenal que merezcan prestarles puntual atención. Uno de ellos sin duda es el que tiene que ver con el esquema anunciado por la gobernadora para la realización de la obra pública de su administración.

En su discurso en la plaza central de Xalapa, luego de rendir la protesta de ley en el Congreso del Estado el pasado domingo, Rocío Nahle anunció que enviará una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública estatal para concentrar en la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) todos los recursos y licitaciones de las obras de construcción que se lleven a cabo en las dependencias estatales.

Esto le confiere un enorme poder al nuevo titular de la SIOP, Leonardo Cornejo Serrano. El mismo que fungió como el operador de la construcción de la refinería Olmeca-Dos Bocas, cuyo escandaloso sobreprecio supera ya los 20 mil millones de dólares –de los ocho mil presupuestados originalmente-, y a la que todavía le van a inyectar más de 135 millones de pesos en el presupuesto de 2025, amén de que aún no refina ni de cerca los volúmenes de combustible para los que fue edificada.

Cabe recordar –como se mencionó en este mismo espacio hace algunas semanas, cuando se supo de su nombramiento en el gobierno de Veracruz- que Cornejo Serrano también fue subdirector de Proyectos de Pemex en el sexenio de Enrique Peña Nieto, bajo las órdenes del hoy indiciado por corrupción Emilio Lozoya Austin. Y fue el encargado de asignar los contratos de la petrolera a la empresa brasileña Odebrecht, acusada de pagar sobornos millonarios durante la campaña presidencial de 2012 para obtenerlos.

Pues este polémico funcionario tendrá bajo su entero control todos los recursos para la construcción de las obras que necesiten ejecutar todas las dependencias estatales, así como los procesos de licitación, que también suelen ser un gran negocio. Y una enorme fuente de corrupción.

De esta forma, Leonardo Cornejo Serrano no solo se encargará de manejar los cuantiosos recursos para los caminos, carreteras estatales, remodelaciones y rehabilitaciones de infraestructura urbana que le corresponden a la secretaría que encabeza. También tomará decisiones en materia de construcción y mantenimiento de escuelas, viviendas y hospitales, en donde se invierten verdaderas millonadas. Y está más que claro que “le sabe” a eso de multiplicar el dinero. Aunque sea para inflar los costos.

A lo que vienen.

Pena ajena

El espectáculo de la abyección también arrancó en Veracruz con gran celeridad. No había pasado ni un día de su asunción a la gubernatura, cuando salieron los aspirantes a pitonisos y amanuenses oficiosos a mencionar las “grandes posibilidades” de la nueva mandataria de ser “presidenciable” en 2030.

Eso, acompañado por un inconfundible y característico rugido de tripas.