COLUMNISTAS

Gran reto la CDMX

ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña

La candidatura a la jefatura de la Ciudad de México tiene significados políticos muy importantes en la historia del país. Para algunos representa llegar a jugar en las ligas mayores de la administración pública; para otros, un premio de consolación nada despreciable.

En lo que va de este siglo, dos ex jefes de gobierno de la Ciudad de México se convierten en candidatos a la Presidencia de la República. El primero de ellos, Andrés Manuel López Obrador, quien gobernó la capital del país del 5 de diciembre de 2000, al 29 de julio de 2005, abandonando el cargo por un desafuero promovido por el entonces presidente de la República. Llega a la Presidencia el 1 de diciembre de 2018. Fue el primer ex jefe de gobierno de la capital en ocupar la Presidencia de la República, en la historia reciente. Su anterior antecedente fue Álvaro Obregón, quien gobernó la ciudad de México por un día, el 14 de agosto de 1914. Antes que éste, Porfirio Díaz, quien gobernara la capital unos pocos días, del 15 de junio de 1867, al 14 de agosto del mismo año.

Posteriormente, del 5 de diciembre de 2018, al 16 de junio de 2023, Claudia Sheinbaum, gobierna la Ciudad de México para convertirse el 6 de septiembre en la candidata a la Presidencia de la República, que, en caso de ganar tomaría posesión el 1 de octubre de 2024.

Prácticamente tanto Andrés Manuel como Claudia permanecen en la jefatura de gobierno el mismo tiempo.

Ahora, la candidatura a la jefatura de gobierno es para personajes como Ricardo Monreal (Morena), o Beatriz Paredes, (PRI), un premio de consolación por el hecho de haber estado muy cerca de ser abanderados por sus partidos hacia la Presidencia. Aunque para otros ese cargo significa llegar a las ligas mayores de la política de México, peleando por lo que puede considerarse la antesala del poder.

Miguel Ángel Mancera, del PRD, fue jefe de gobierno, que también peleó por la candidatura a la Presidencia de la República pero lo bajaron, de manera inexplicable, gobernó la ciudad de México del 5 de diciembre de 2012, al 29 de marzo de 2018. Su salida por la candidatura presidencial dentro del Frente Amplio por México, fue tan grave que lo motivó a denunciar ante el Tribunal electoral el hecho, exigiendo una explicación lógica. Hasta la fecha se desconocen esas razones.

Otro que pelea la candidatura a la Presidencia de la República, luego de ser jefe de gobierno del 5 de diciembre de 2006 al 4 de diciembre de 2012, es Marcelo Ebrard.

Han peleado por la candidatura otros personajes que fueron regentes del entonces Departamento del Distrito Federal como Manuel Camacho que no obtuvo la candidatura que le otorgaron a Luis Donaldo Colosio, y otros que llegaron a la candidatura pero por cuestiones fraudulentas no ocuparon la Presidencia de la República, como es el caso de Cuauhtémoc Cárdenas.

Cabe mencionar que hubo un personaje que en más de una ocasión estuvo por alcanzar la candidatura a la Presidencia de la República habiendo sido regente de la Ciudad, el profesor Carlos Hank González, a quien se le impidió su candidatura por ser hijo de padres extranjeros. Prohibido en el artículo 82 de la Constitución, artículo que fue reformado a finales del siglo pasado para que Vicente Fox pudiera competir por ese cargo, acción que era una orden emanada del gobierno de vecino del norte.

Solamente han gobernado la capital dos mujeres, la primera, de forma interina, Rosario Robles, y recientemente, por elección directa, Claudia Sheinbaum.

La jefatura de gobierno de la Ciudad de México la pelean todos los partidos con la misma pasión que si fuera la Presidencia de la República, la capital es un país a escala donde se concentra el 10 por ciento de la población, también el 10 por ciento de los conflictos, pero donde se ubica el 90 por ciento de los responsables de solucionar los problemas de todo el territorio nacional.

Es decir, la solución de los problemas está centralizada, aunque la distribución de esos conflictos esté repartida en las 32 entidades, y muchas veces no de manera equitativa, sino con lugares más difíciles que otros.

La Ciudad de México, es el centro del poder político y económico que dejó en el olvido aquella intención del actual Presidente de descentralizar varias de las secretarías de Estado. Aunque las designó en el discurso, a pesar de la pretendida descentralización, las oficinas tienen su centro en la ciudad de México.

La estructura del poder no permite descentralización, y esta es una de las causas principales de la trascendencia de gobernar la capital.

Personajes de la política actual como Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad de la Ciudad, ambos de Morena; Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc por el Frente opositor; Kenia López Rabadán, senadora, o Santiago Taboada, alcalde en Benito Juárez, los dos panistas, tienen también la posibilidad de concursar por ese cargo.

Poseer la candidatura significa estar en el trampolín de la historia del país, pero también la posibilidad de llegar al cargo político más importante de México.

Mantener los equilibrios en la Ciudad de México no es para novatos. Se requiere talento político, y eso los capitalinos lo notan, porque se trata de votantes muy exigentes y así lo demostraron hace dos años cuando le quitaron la mitad de las 16 alcaldías a Morena, porque sus candidatos y candidatas se confiaron demasiado.

El jefe o jefa de gobierno está permanentemente bajo la mirada atenta de los ciudadanos; cualquier error lo magnifican y cualquier acierto lo hacen pequeño. Esto es común en las ciudades con población atenta a los actos de gobierno y sucede en varias partes del país, pero principalmente en la capital.

La campaña por la precandidatura es una lucha feroz, las campañas se convierten en una batalla a muerte y las elecciones en una guerra que deja muchos resentimientos dentro de los partidos tanto como entre contrincantes. A veces se trata de heridas que tardan mucho en cicatrizar.

La Ciudad de México es un reto que pocos pueden vencer. Pero compiten muchos por el cargo como si pudieran o supieran.

PEGA Y CORRE.

Hay mucho revuelo en la política. Lo cierto es que las campañas inician el 1 de marzo y terminan el 29 de mayo de 2024. Pero ya arrancaron y nadie los para…

Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.