COLUMNISTAS

Reflexiones con los pies en la tierra

 

Por Carlos O. Silva Bandala

FERIA. Evento que tiene por objetivo la promoción de alguna causa o diversión a cambio de un tiempo grato y entretenimiento. TÓMBOLA. Juego de feria consistente en poseer todos los números o figuras en un cartón o papeleta. EXCEPCIONAL. Que sale de lo habitual o de lo normal. Este adjetivo se utiliza para aludir a lo extraordinario o a lo que resulta una excepción.

En el PAN, se han mencionado en la lista de posibles aspirantes presidenciales a Santiago Creel, Ricardo Anaya, Francisco García Cabeza de Vaca, Mauricio Kuri, Gabriel Quadri, Xólchitl Gálvez; (6 mínimo). En el PRI, Alejandro Moreno se bajó de la precampaña, sin embargo, es él quien ha decidido a los precandidatos: Enrique de la Madrid, Beatriz Paredes, Idelfonso Guajardo, Alejandro Murat y José Ángel Gurría; (5 mínimo). Para el caso del PRD, Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureolas; (2 mínimo). En Movimiento Ciudadano, Dante Delgado aún no decide quienes, pero se mencionan Luis Donaldo Colosio, Samuel García y Patricia Mercado; (3 mínimo). En Morena están en campaña Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña; (6). Cuando menos 22 precandidatos están en fila en sus respectivos partidos políticos. Son todo un cartón de tómbola para feria.

 

DESMADRE

Es un término coloquial que se emplea para aludir al acto y la consecuencia de desmadrarse: Actuar sin control ni respeto perdiendo la sensatez y en ocasiones hasta la dignidad. Bien dicen que como México no hay dos. Pregúntense ustedes, en que país del mundo hay tantos precandidatos reconocidos por los partidos políticos, que, enloquecidos por lograr la candidatura presidencial respectiva, traen un desmadre que la gente ya los juzga por la ambición y apetito codicioso de poder, dinero y fama.

En el PAN, la posible condicionante para ser candidato presidencial de un millón de firmas de simpatías, terminó en una parodia política. Lo mismo sucede en el PRI, con aquel exabrupto de Alejandro Moreno de dos millones de firmas y si quieren más, más.

 

CREERSE

Considerar (alguien) que tiene ciertas características o virtudes, o que socialmente ocupa un lugar relevante, aunque no sea realmente cierto. Por supuesto, que no es lo mismo creerse, que ser tal. Por eso es por lo que la condicionante inicial de Marko Cortés, del millón de firmas, causó desengaño y desilusión en todos los autopromocionados, al darse cuenta sobre la verdad en lo que creen tener altas expectativas, cuando caminan sobre arenas movedizas.

El estatus político del PRI y el perfil asociado de Alejandro Moreno, finalmente han sido los elementos más importantes para que Alito se olvide de seguir promoviendo su candidatura dentro del partido. Sin embargo, es él el responsable como dirigente nacional del instituto, que le obliga, aún y con todas sus desgracias electorales (12 gubernaturas perdidas), a mantener con vida política al PRI, más allá del 2024. Ese reto histórico para la institución y reto personal no puede apoyarse en los precandidatos anotados, que se creen, más allá de lo que verdaderamente son en la escena política nacional. Atrapado como está el PRI en el pasado, sus pretendientes y él mismo Alejandro Moreno, han hecho a un lado a quien, en los hechos, presentes, ha demostrado ser una garantía de continuidad política del PRI: Alejandra del Moral.

 

 

ENVIDIA

Sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, cualidades superiores u otra clase de cosas tangibles o intangibles. ¿Por qué Alejandra del Moral no es visible en las fotos de los alianzados Va por México para participar por la candidatura presidencial como la representante del Frente Amplio Ciudadano? Por envidia y mezquindad, marcada por la arrogancia centrada en sí mismos, y no mirar con la misma actitud a del Moral. Porque saben a cierta ciencia, que tan solo en el Estado de México superaría y con mucho a todos ellos y sus 150 mil firmas electrónicas. Alejandra del Moral representa en tiempo real, hoy, cuando menos 2 millones 750 mil simpatizantes. Alejandro Moreno pecaría de ciego y torpe, si no se apoya en del Moral como su baluarte político/electoral, para bien del PRI y de él mismo.

La ciencia de los números es infalible. En la elección para cambio de gobernador en Coahuila y Edomex, los números electorales abrieron un camino a la reflexión y al replanteamiento estratégico electoral y al reacomodo de liderazgos. En el Estado de Coahuila, Morena obtuvo 287,660 votos y en el Edomex 3 millones 268 mil votos, cuya sumatoria es 3´555,660. El PRI en Coahuila obtuvo 766 mil votos y en el Edomex 2 millones 752 mil votos, en total 3 millones 518 mil. La diferencia es pírrica en favor de Morena y deja en claro la oportunidad que tiene el PRI de sobrevivir al 2024 y trascender al próximo sexenio 2024-2030. Que debe aclararse, estos hechos no corresponden a ninguno de los mencionados precandidatos en el PRI. Ese es el meollo del asunto. Por eso se asienta que no es lo mismo creerse ser, que ser. Los números no mienten.

En la insistencia de mantenerse coaligados PAN/PRI/PRD/CC, que lamentable y que error histórico tan denigrante, sería que el PRI fuese con esa alianza a la contienda presidencial con un personaje del PAN, cuando en los hechos recientes se ha demostrado que tiene con qué y con quien ir a la contienda electoral 2024. Que paradoja histórica que el PRI para sobrevivir ande buscando un tanque de oxígeno político del PAN.

En mucho estas reflexiones, porque el PRI debe continuar en la historia política del país. Malo que se atenga a la ciudadanía a encajonarse en dos polos de ideologías extremas de izquierda y derecha. El PRI es una organización política de centro Izquierda, centro derecha. En nuestra nación, la inmensa mayoría de los ciudadanos estamos en esa banda ideológica, más no en esos de los extremos mencionados.

RELUMBRÓN

Cosa deslumbrante de escaso valor. Más aparente que verdadero. Alejandro Moreno tiene el control del Consejo Político Nacional, en consecuencia, tiene todo el poder para decidir, en el PRI, las 300 candidaturas uninominales federales y de senadores, así como de la conformación de las listas plurinominales para diputados y senadores. Alito Moreno, al retirarse de la precandidatura presidencial priísta, deja un hueco de representación que debe llenarse con objetividad. Fuera de él, y, a pesar de la descalificación en que se encuentra, todos los mencionados precandidatos priístas son políticos de relumbrón; los números no engañan: No alcanzan ni el 10% de preferencias en el electorado. ¿Entonces que es lo que buscan esos personajes? Que Alejandro Moreno los considere en las candidaturas plurinominales. Obsérvese que se escribe plurinominales. Ni de locos se atreverán aceptar ser candidatos uninominales (voto directo).

Es tal su apariencia que seguramente no lograrían triunfar en algún distrito federal o senaduría de elección directa, o dicho de otra manera electos por la ciudadanía. Y sin embargo, se creen salvadores de la patria con 150 mil firmas. Si querían que el Presidente AMLO se burlase de ellos, le pusieron el tema en la boca (¿150 mil?).

 


 

Correo: flormarcc2@gmail.com