Patrocinio en la mira de la Marina
Por Luis Ramírez Baqueiro
“Donde hay poca justicia es grave tener razón”
– Francisco de Quevedo –
Cuando el pasado 6 de julio en medio de un gran silencio por parte de la Secretaría de Marina el actual Secretario de Marina de los Estados Unidos, Carlos del Toro, visitó Veracruz, la razón fundamental dada a conocer fue el tráfico y robo de mercancías –piratería la de verdad- en aguas territoriales.
La realidad fue que vino a hablar seriamente con su homólogo Rafael Ojeda Pacheco para entregarle un expediente en el que con pelos y señales la inteligencia naval de Estados Unidos relacionaba a un funcionario de primer nivel del Gobierno de Veracruz.
El tema ha escalado al punto de tenerlo ya en el radar de las autoridades norteamericanas por los serios casos de desapariciones forzadas en la entidad, casos que equiparan a Veracruz a las peores zonas de guerra en el mundo.
El expediente vinculante señalaría los nexos del hoy secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, a quien vinculan directamente como el operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con el Gobierno de Veracruz.
Y es que la detención de un presunto sobrino del funcionario estatal habría abierto la puerta a las sospechas sobre su proceder, fue el pasado 3 de marzo del 2022, que las autoridades habrían dado cuenta Erick «N», alias «El Barbas», presunto integrante de un grupo criminal, quien en un video manifestó ser supuestamente su sobrino, lo que alertó a los sistemas de inteligencia.
Las sospechas sobre Cisneros Burgos no son nuevas, pues se recordará que ya la Semar había abierto un expediente en su contra y hasta la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) investigaba al funcionario por presuntos desvíos por 4 mil 800 millones de pesos.
Con esto la credibilidad de Cuitláhuac García Jiménez y su administración está sumamente comprometida, la salida de Hugo Gutiérrez Maldonado por actos serios de presunta “corrupción” y “desaparición forzada” exhibe de cuerpo entero a un gobierno sordo e insensible a la realidad.
Los tiempos de ajustar el gabinete han llegado si se quiere salvar la salida y la sucesión gubernamental, pues es precisamente este mismo problema el que originó la caída de Javier Duarte y su mal gobierno.
Hoy a Duarte de Ochoa lo persiguen los miles de fantasmas de igual número de desaparecidos que desde La Haya han comenzado a clamar justicia, y por lo que seguramente jamás saldrá de prisión.
¿Querrá acaso Cuitláhuac García afrontar un escenario similar? ¿será el momento preciso para hacer los ajustes a su gabinete que tanto lo necesita? Las preguntas quedarán en el aire, usted saque sus conclusiones.
Al tiempo.
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