Rusia justifica ensayo del misil Burevestnik y acusa a Europa de “histeria y rusofobia”
Rusia defendió este lunes su derecho a garantizar su seguridad “ante el militarismo europeo”, en tanto Estados Unidos consideró “inapropiado” el ensayo del misil ruso Burevestnik, de largo alcance y propulsión nuclear, y recordó que tiene un submarino nuclear frente a las costas de Rusia.
En la prueba del Burevestnik “no hay nada que pueda tensionar la relación entre Moscú y Washington, que de por sí se encuentran en su nivel más bajo. Es de importancia vital garantizar la seguridad de Rusia, sobre todo en el contexto de los ánimos militaristas que estamos viendo en Europa”, afirmó el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov.
“Los europeos, en efecto, son presas de un estado de histeria, rusofobia, agresividad y belicosidad. Ante estas condiciones, Rusia hace todo lo posible para garantizar su seguridad y lo hace de manera consecuente”, agregó.
Dijo que no cree que el ensayo del misil puede deteriorar la relación con Estados Unidos, la cual empeora por “las medidas tomadas contra nosotros”, en referencia a las recientes sanciones de la Casa Blanca, pero Rusia, acorde con sus intereses, “sigue abierta al diálogo” con Estados Unidos.
El mandatario de aquel país, Donald Trump, que rechaza reunirse con Putin hasta que esté sobre la mesa un arreglo político de la guerra en Ucrania, criticó este lunes el ensayo del Burevestnik, y señaló que no necesita un misil que pueda volar tantos kilómetros.
“No creo que sea apropiado. Una guerra que debió de haber durado una semana, ya casi cumple casi cuatro años. Esto es lo que debería hacer (Putin), en lugar de probar misiles”, comentó Trump.
Según el mandatario estadunidense, “tenemos un submarino nuclear, el mejor del mundo, frente a sus costas (de Rusia). Así que, bueno, no tiene que recorrer 8 mil millas (cerca de 13 mil kilómetros)”.
Mientras tanto, el titular del Kremlin, promulgó este lunes la ley que denuncia el acuerdo entre los gobiernos de Rusia y Estados Unidos para la gestión y eliminación de los excedentes de plutonio con fines militares.
El acuerdo, suscrito en el año 2000 y ratificado 11 años después, para eliminar por cada parte 34 toneladas de plutonio que se consideraban excedentes en programas de armamento, ya estaba suspendido mediante un decreto presidencial por las sanciones estadunidenses tras el inicio de la guerra en Ucrania.
Ahora, con esta ley, se formalizó la ruptura, así como se dio por finalizado el cumplimiento de los respectivos protocolos, entre otros lo que regulan el financiamiento y la responsabilidad civil por daños.
Asimismo, cuando Trump acaba de hacer público su deseo de reunirse con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, aprovechando su gira por Asia, Putin recibió en el Kremlin a la canciller norcoreana, Choe Son-hui, quien también se entrevistó este mismo lunes con su homólogo ruso, Serguei Lavrov.
Los jefes de las diplomacias rusa y norcoreana coincidieron en condenar “las acciones agresivas de Estados Unidos y sus aliados, que son la causa principal de la tensión en la península coreana, el noreste de Asia y el mundo en general”, apunta el comunicado que difundió la cancillería local.
Lavrov, además, “expresó el apoyo total de Rusia a las medidas que aplica el gobierno de Corea del Norte para defender su soberanía y garantizar su seguridad”.
Y mientras la Casa Blanca sube de tono sus amenazas al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, Putin promulgó este lunes la ley que ratifica el Tratado de Asociación Estratégica entre Moscú y Caracas, que se firmó en la capital rusa el pasado 7 de mayo.
El documento amplía la cooperación en materia de energía, minería, transporte y comunicaciones, así como en seguridad y combate al terrorismo y el extremismo, entre otros aspectos de la relación bilateral.

