COLUMNISTAS

Los secuaces de Maynez quieren pararse el cuello

-Luciano Folgueras Pioli, secretario de Acuerdos de ese partido quiere colgarse de la desgracia del pueblo para lograr sus objetivos

Por Ángel Álvaro Peña

Daniel Cortina quien era diputado local en el Congreso de Veracruz, fue designado candidato de Morena a la presidencia municipal de Tuxpan, en marzo de 2025, resultó ganador, el 1 de junio. Su suplente había sido nombrada también candidata a la alcaldía de Tamiahua, de tal manera que la curul del Distrito III local, (Tamiahua, Tihuatlán, Tuxpan y Cazones), queda vacía y en lugar de ser 50 diputados del Congreso de Veracruz son 49.

El Congreso decidió no convocar a elecciones extraordinarias para cubrir la vacante, argumentando que Morena mantiene mayoría calificada, de tal manera que la curul permanece sin ocupar. Esto arroja un conflicto al quedar sin representación en el Congreso local más de 300,000 ciudadanos.

Por lo que Movimiento Ciudadano, hace presión para que se abra la convocatoria para elegir al candidato local que falta, en una elección en el distrito III.

Actualmente Movimiento Ciudadano y el PRI cuentan cada uno con dos diputados locales en ese Congreso.

Ante esta situación el actual noveno regidor del Ayuntamiento de Tuxpan, Luciano Folgueras Pioli, quien también tiene el cargo de Acuerdos de Movimiento Ciudadano, presiona para que se realice la elección con la intención de ganar esa curul para su partido.

Difícilmente el Congreso, con mayoría absoluta de Morena podría ceder a la presión, y menos aún con la amenaza de que pudiera ser alguien con los antecedentes del emecista. Pero mientras esté vacía la silla, Luciano Folgueras hará presión llamando la atención y creando escándalos en los medios.

Su padre fue presidente municipal de Tuxpan de 2005 a 2007 y secretario de Turismo en el gobierno de Fidel Herrera Beltrán.

Siendo alcalde su padre, Jerónimo Folgueras Gordillo compró un terreno de 15,013.43 metros cuadrados con recursos municipales y posteriormente lo donó a la persona moral denominada “Creniad La Nueva Esperanza”, cuya presidenta era su esposa, la señora Ana María Pioli de Folgueras. Tuvieron que pasar más de 10 años para que Folgueras y esposa devolvieran ese terreno al gobierno.

Folgueras, con el respaldo de legisladores priistas, entregó en 2007 a su esposa este terreno que formaba parte del lote 76 de la ex hacienda de La Asunción y Santiago de la Peña, ubicado en la carretera Tuxpan-Tampico, kilómetro 11 + 600, de la congregación Buenos Aires.

La señora Pioli argumentó que ese terreno sería para construir un centro de rehabilitación para niños y niñas con adicciones, pero sólo construyó una barda.

En la autorización de cesión quedó establecido que, si en el plazo de dos años no se realizaba la construcción del centro de rehabilitación, la autorización sería revocada, pero la familia Folgueras Pioli no la quiso devolver y fue hasta el gobierno de Raúl Ruiz que se pudo recuperar el terreno.

El hijo de este matrimonio, Luciano Antonio Folgueras Pioli, también está en el centro de sospechas por la adjudicación de terrenos en varias partes de Tuxpan.

Primero estuvo en la mira de las autoridades en la adquisición de un terreno ubicado en el camino a Juana Moza del ex ejido Tuxpan, mismo que subdividió en lotes, con licencia otorgada por el ayuntamiento el 16 de agosto de 2016, expediente 3731/2016.

También aparece el nombre de Luciano Folgueras Pioli en terrenos ubicados en las inmediaciones del ejido Barra Galindo, una zona de gran plusvalía por su cercanía a la playa.

Luciano Folgueras ha incursionado en la política y quiere seguir los pasos de su padre, quien usó la presidencia municipal para acceder a terrenos y ponerlos a disposición de la familia.

Folgueras Pioli, fue víctima de un secuestro en 2016, aunque haya quienes aseguran que sólo se fue de fiesta, dada la opacidad en el proceso del rescate que dicen haber pagado más de 7 millones de pesos.

Folgueras Pioli, se ha caracterizado por el oportunismo y un activismo que rebasa los lineamientos legales.

En su desesperación por ser alguien en la política dotó de placas oficiales en vehículos privados vinculados a la familia, como se observó en el caso de una camioneta incendiada en el estacionamiento de un supermercado.

Actualmente aparece en las redes entregando agua en pipas en diferentes colonias de Tuxpan, convocando a la gente para que solicite el líquido y, desde luego apoye a su partido Movimiento ciudadano ya que aparece acompañado del líder estatal de Movimiento Ciudadano, el abogado de la Luis Carbonell de la Hoz, aquel que vendió candidaturas a la alcaldía de Poza Rica, prometiendo espacios y dejando a su amigo Emilio Olvera finalmente, que resultó tener el mismo nivel delincuencial que él.

Carbonell y Luciano, cada vez que “hacen el favor” de llevar agua a los damnificados señalan que la donación es en nombre de su coordinador nacional Jorge Álvarez Máynez.

La herencia priista, de relaciones turbias con lo peor de la sociedad veracruzana, Folgueras Pioli, quiere ascender en su carrera política pero el lastre que representa la reputación de su padre y su falta de honestidad mostrada desde que empezó a incursionar en la política se lo impiden.

Tanto Carbonell como Folgueras saben que, de no aliarse su partido con otro, en las elecciones de 2027, como lo han anunciado, y, sobre todo, en las de 2030, podría perder su registro definitivamente por falta de votos.

De ahí su prisa por ocupar una curul, como plataforma política, pero, sobre todo para tener fuero, porque no sabe cómo le irá en el nuevo Poder Judicial que arrojó la reciente reforma.

Resulta totalmente innecesario cubrir la vacante en el Congreso de Veracruz, sólo serviría como trampolín a la carrera política de Folgueras, quien considera su única plataforma para alcanzar sus objetivos.