COLUMNISTAS

Vence la solidaridad al desastre

ALMA GRANDE

Por Ángel Álvaro Peña

La esperanza de los damnificados del norte de Veracruz, tiene coincidencias con la convicción de los Siervos de la Nación, que paralelamente a la limpieza de casas y calles, realizan un censo que garantiza que el dinero que se dispone para los apoyos sea canalizado correctamente.

Los Siervos de la Nación, que fueron maldecidos reiteradamente por la oposición son jóvenes con convicción que contribuyen a la política del gobierno, no son parte de Morena sino de la administración pública. Tienen prohibido realizar trabajos en favor de partidos, principalmente en tiempos electorales. Pero tienen la obligación de apoyar a otros mexicanos siempre, más aún en tiempos de crisis como la que se vivió en Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí.

Estos trabajos no forman parte de etapas que cuando termine la anterior, empieza otra, sino que se actúa de manera simultánea.

Tradicionalmente los desastres arrojaban una necesidad esencial: la falta de dinero, condición que ahora, tanto la oposición como algunos sectores de la prensa, quieren imponer como real cuando en realidad lo que hace falta son manos para ayudar.

La nostalgia por el Fonden de la derecha es tal que hablan maravillas de sus efectos, cuando en realidad sólo arrojaba donaciones de cobijas, cajas vacías de víveres con el logotipo del DIF y el dinero llegaba a todos menos a los afectados por los fenómenos naturales. Quieren hacer notar que hace falta dinero y hasta le recomiendan a la Presidenta pedir prestado a los bancos internacionales, cuando el problema es la solidaridad y no los recursos.

El Fonden obtuvo asignaciones millonarias sin transparencia: En años como 2011, recibió hasta 833 millones de dólares (aproximadamente 16,000 millones de pesos). Sin embargo, se denunció que gran parte de estos recursos se manejaban con opacidad.

En la revisión de la Cuenta Pública 2014, la ASF detectó irregularidades por más de 2,000 millones de pesos en el uso de recursos, incluyendo pagos duplicados, obras no ejecutadas y sobrecostos.

En 2017, se señalaron desvíos por más de 1,500 millones de pesos en contratos asignados tras desastres naturales, especialmente en Chiapas y Oaxaca.

Se identificó que más del 70% de los contratos asignados con recursos del Fonden se otorgaron por adjudicación directa, lo que facilitó prácticas discrecionales y favoreció a empresas vinculadas a operadores políticos.

El Fonden operaba con fideicomisos bancarios que dificultaban la trazabilidad del dinero. La ASF señaló que no se podía verificar el destino final de más de 3,000 millones de pesos en varios ejercicios fiscales.

La extinción del Fonden se dio sin un informe consolidado de responsables ni recuperación de recursos.

A casi una semana de que se registraran fuertes lluvias, la presidenta Claudia Sheinbaum, informó sobre las acciones emprendidas para atender a la población afectada y restablecer la conectividad en zonas incomunicadas.

Detalló que, pese a los esfuerzos realizados, aún permanecen 160 comunidades aisladas, principalmente en zonas de difícil acceso. Porque el clima debe ser adecuado para no aumentar riesgos y más desgracias.

Destacó el papel de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina, que junto con la Guardia Nacional integran a las fuerzas armadas del país y están sujetas al mando civil que representa la Presidenta de la República.

Debe resaltarse el trabajo de la Comisión Federal de Electricidad, que logró restablecer el 93 por ciento del servicio eléctrico en las áreas afectadas. La Secretaría del Bienestar realizó, en 72 horas, un censo de más de 26 mil casas afectadas, recopilando información sobre daños estructurales y necesidades prioritarias de las familias. Este inventario permitirá planificar la distribución de apoyos y rehabilitación de manera más efectiva.

La coordinación federal, estatal y municipal se perfila como un modelo para atender emergencias climáticas, reforzando la resiliencia de la población ante eventos de alta intensidad.

Seguramente sucederá como siempre, que, en el interior del país, la oposición cuestiona cada uno de los detalles de la estrategia de ayuda, mientras en el resto del mundo son esquemas que empiezan a copiar otros países, incluso desarrollados para que el golpe de la naturaleza no sea tan agresivo para los más vulnerables.

Así sucedió con las estrategias de salud durante la pandemia, con el cierre del aeropuerto de Texcoco, donde finalmente se comprobó que era inoperable, con la política económica de México, a donde vienen especialistas en política y economía, desde hace cinco años, para estudiar los procedimientos de la fortaleza en ambas condiciones del país.

La oposición queda fría y sin credibilidad cada vez que hay un reconocimiento internacional a las obras, decisiones y disposiciones del gobierno que anteriormente criticó.

El esquema de ayuda que ahora se realiza, es imitado en otras partes del planeta, pero por el momento, produce críticas de una oposición que sólo sabe criticar pero no puede ni siquiera donar un día de salario en beneficio de los damnificados.

La urgencia de este momento radica en entender lo que es un estado de emergencia, no son tiempos de cuestionar declaraciones o armar montajes para afectar al gobierno sino de ayudar, pero, como siempre, hay quienes se solidarizan que son la mayoría, y una minoría resentida que quiere que le vaya mal a México para hacer valer lo que les queda de credibilidad ante los mexicanos y el mundo.

PEGA Y CORRE.- Mientras en México se compite por entrar a la conferencia matutina de la Presidenta, en Estados Unidos todos los reporteros de la fuente presidencial salen de la sala de Prensa al saber que serán seleccionados y previamente censurados por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, el único medio que firmó el acuerdo de la ley mordaza de Trump fue el ultraconservador medio llamado One America News Network… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.