China inunda Brasil con vehículos eléctricos baratos y genera reacciones negativas
El barco transportador de automóviles más grande del mundo, con un capacidad equivalente a 20 campos de fútbol de vehículos, completó su viaje inaugural a fines del mes pasado para atracar en el puerto de Itajai, en Brasil. Pero no todos celebran su llegada.
BYD, el principal productor chino de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, ofrece a los compradores brasileños opciones a precios relativamente bajos en un mercado donde el movimiento de los autos ecológicos aún está en sus inicios.
Funcionarios de la industria automotriz brasileña y líderes sindicales temen que la gran afluencia de autos de BYD y otros fabricantes chinos frene la producción nacional de automóviles y perjudique el empleo.
BYD ha desplegado una creciente flota de buques de carga para acelerar su expansión internacional, con Brasil como su principal objetivo, según un análisis de Reuters de datos de envíos y declaraciones de la compañía.
El envío de finales de mayo fue el cuarto de los barcos del fabricante chino de automóviles que atracó en Brasil este año, con un total de alrededor de 22 mil vehículos, según cálculos de Reuters.
Se prevé un crecimiento de importaciones de 40% este año