INTERNACIONAL

“Vamos a volver”, clamor del peronismo en marcha de apoyo a Cristina Fernández

En una histórica marcha pacífica, calculada en más de medio millón de personas sólo en esta capital – sin contar los miles en las provincias- la emoción estalló en la multitud cuando se escuchó la voz de la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner en un mensaje desde su casa, donde cumple desde prisión domiciliaria y condenada además a proscripción política de por vida, y que recuperó las esperanzas populares al recordar que “vamos a volver, vamos a volver pero con más sabiduría y con más unidad” al agregar: «donde me toque estar, en la trinchera que sea, voy a seguir haciendo todo lo que está a mi alcance para estar con ustedes».

Fue un llamado a toda la militancia a la unidad del peronista Partido Justicialista, del que es titular hasta ahora, mientras está en discusión el fallo de la Corte, que será llevado ante los organismos internacionales competentes, mientras que juristas de distintos sectores consideran que el expediente podría llegar a anularse, por las irregularidades que contiene.

Fueron muchos los manifestantes que no pudieron contener el llanto al escuchar a la ex mandataria, cuyo mensaje transmitió esperanza. «Los que están asustados no somos nosotros, son ellos”, dijo Fernández de Kirchner, mientras el “Vamos a volver” repetido por la multitud definía un antes y un después de esta fecha.

Dicho en la Plaza de Mayo donde nació el peronismo, el 17 de octubre de 1945, cuando miles de obreros llegaron desde los grandes cordones industriales para rescatar al entonces secretario de Trabajo, coronel Juan Domingo Perón, detenido por su defensa de los trabajadores y que cambió la historia, hoy se produjo una similitud con aquellos momentos.

Y allí nacieron al mundo también las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en 1977, que con un pañuelo blanco en la cabeza desafiaron solitarias a la más brutal dictadura que conoció el país (1976-1983) reclamando por sus hijos desaparecidos y que hasta hoy son un símbolo de lucha contra la impunidad en el mundo. Esas madres que hoy estaban también en la plaza.

Algo de esto se siente por estas horas. Un pueblo reclamando por un fallo, indigno de un país que comenzó su transición democrática en 1983 después de años de regímenes militares y que reclama por la prisión injusta e ilegal de Fernández de Kirchner.

No es poco reunir un millón de personas o más en todo el país, bajo amenazas del gobierno del presidente Javier Milei, que no sólo ha destruido todas las organizaciones que protegían a la población y cercenado los derechos logrados.

«Hay algo que deben entender todos y todas, incluso los del poder económico: pueden encerrarme, pero no pueden encerrar a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos», expresó con serenidad y fuerza la ex mandataria al referirse a la condena de la Corte Suprema de Justicia.

Agregó que “este es el momento de demostrar que vamos a defender la democracia con las mismas herramientas con las que la construimos. Sin violencia, pero con coraje. Sin miedo, pero con absoluta claridad del momento histórico que estamos atravesando todos los argentinos. Con amor profundo por esta Patria que tantísimas veces intentaron arrodillar pero que tantas veces supo levantarse».

Manifestó que “este modelo, que ahora encarna Milei, que no es diferente a los de otrora, se cae. No sólo porque es injusto, si no porque es insostenible desde lo económico. Tiene vencimiento, como el yogur”, advirtió sobre el rumbo de la gestión económica.

«El pueblo argentino ya lo demostró mil veces: sabe ponerse de pie, sabe resistir, sabe organizarse, sabe luchar y si lo expulsan también sabe volver. Volvió con Perón, volvió con Néstor Kirchner», dijo refiriéndose al año 2003, cuando se debió levantar un país que había vivido nada menos que la crisis más grande de su historia en diciembre de 2001.

«No sé qué me depara el futuro inmediato. No tengo la bola de cristal. Pero sí sé algo. Ya he pasado por casi todo en esta vida. Viví la dictadura. Viví múltiples intentos de saquear el país y dejarlo sin derechos. Viví el ejemplo y el enorme sacrificio de Néstor. Y todo lo que nos costó construir aquella década ganada no sólo en términos políticos sino personales y de familia», señaló.

“Tenemos pueblo, memoria, historia y patria. Vamos a volver una y mil veces. Lo pueblos finalmente siempre vuelven», aseveró.

La multittud desafió todo para expresar su solidaridad con la ex mandataria a pesar del exhibicionismo de motocicletas con dos uniformados, uno de ellos con un arma desenfundada en la mano, con micros detenidos que venían desde distintas provincias para sumarse a la movilización.

Debieron enfrentarse a los retenes de seguridad dispuesto por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que una y otra vez los detenían. No sólo los demoraron para que no llegaran a esta capital sino que filmaban a los pasajeros, lo que hizo recordar a la pasada dictadura militar.

Este día demostró que la sociedad argentina no está dispuesta a aceptar sin resistencia el retroceso democrático, la pérdida de derechos todo aquellos que sorprendió a muchos por los reclamos justos y las definiciones políticas del momento que está viviendo el país, y cómo impactó lo sucedido con los jubilados, que estuvieron presentes en todas las voces, en los hijos recataban todo lo que significó para millones de personas poder jubilarse.

Ahora llueven los pedidos de amparo ante los nuevos decretos firmados por Milei, cuando llegó envalentonado de Israel, de donde salió dos horas antes de que comenzara el bombardeo contra Irán.