«Las elecciones serán en el 2027», avisa Pedro Sánchez
La política española se ha convertido en una gresca constante y bulliciosa. En este escenario de ruido y furia, el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, decidió dar un paso al frente y advertir que “la intención del gobierno es respetar los tiempos de la democracia y celebrar las próximas elecciones en 2027, cuando tocan”.
Lo dijo frente a los presidentes autonómicos de todo el país, de los cuales 13 de los 17 pertenecen al derechista Partido Popular (PP), que en las últimas semanas reclama cada vez con más intensidad un adelanto electoral ante los graves casos de corrupción que han aflorado alrededor del Ejecutivo español y ante su imposibilidad de aprobar medidas en el Congreso de los Diputados por su minoría parlamentaria.
El presidente Sánchez lleva sin comparecer ante los medios de comunicación desde finales de abril, justo después del histórico apagón masivo de electricidad que puso en entredicho el sistema de infraestructuras del país y tras el estallido de varios casos de corrupción alrededor de su gobierno, el más grave el que vincula a su ex secretario de organización y ex ministro de Transporte José Luis Ábalos en varios casos de corrupción, tráfico de influencias y nepotismo.
Además, en la última semana se han publicado diversas grabaciones en las que se escucha a una destacada militante del partido y cercana a la dirección política, Leire Díez, conspirar para neutralizar las investigaciones judiciales contra su cúpula e intentar desacreditar al cuerpo policial que las lleva a cabo, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Con este cúmulo de escándalos, todos ellos adversos al Ejecutivo, el presidente Sánchez decidió centrarse en su agenda internacional y no convocar ruedas de prensa ni comparecer ante el Congreso ni el Senado. Por eso fue tan relevante su aparición pública de hoy, en el marco de la Conferencia de presidentes autonómicos, en la que escuchó de todos los mandatarios del PP, que son una amplía mayoría, que convoque cuanto antes elecciones anticipadas para concluir una “legislatura que no más de sí”, según señalaron.
La principal crítica es que desde que asumió el poder tras las elecciones generales de julio del 2023, el gobierno ha sido incapaz de aprobar unos nuevos presupuestos generales y no ha sacado adelante las reformas anunciadas dada su debilidad parlamentaria, al depender de hasta siete grupos políticos distintos y de distinto cariz ideológico.
En la reunión con los presidentes autonómicos del país provocó tensión e indignación la postura de la mandataria madrileña, la derechista Isabel Díaz Ayuso, que decidió salirse de la reunión cuando sus homólogos vasco y catalán utilizaron el euskera y el catalán para hablar, además se negó a saludar de beso a todo los ministros y hasta se encaró con una de ellas, la de Sanidad, a la que le espetó que le había “llamado asesina” por su gestión durante el confinamiento en las residencias de ancianos.
Frente a este panorama, el presidente Sánchez hizo un llamado para “dejar la crispación en el perchero” y, frente al reclamo insistente del adelanto electoral, les advirtió: “La intención del gobierno es respetar los tiempos de la democracia y celebrar las próximas elecciones en 2027, cuando tocan”.