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Enfermedad ocular que aumenta por el calor y la contaminación

El calor y la falta de lluvias, derivado del cambio climático, así como la contaminación ambiental y el uso excesivo de dispositivos electrónicos son algunos de los principales factores que han incrementado en la última década la prevalencia de la enfermedad de ojo seco.

La doctora Rosario Guilias Cañizo, especialista en oftalmología señaló que la prevalencia de la enfermedad de ojo seco pasó de 5 a 50% en los últimos diez años, incluso, podría alcanzar entre el 75 y 80% en habitantes de grandes ciudades, como la Ciudad de México, sobre todo, en temporada de calor y alta concentración de contaminantes.

“Antes, los padres de familia establecían a sus hijos horarios para ver la televisión, pero ahora pueden estar todo el día viendo las pantallas electrónicas”, explicó la especialista al precisar que un adulto actualmente, expone la vista hasta 16 horas al día a los aparatos digitales, incluso en el trabajo se utilizan más de dos dispositivos, por lo que pueden estar utilizando una computadora y el teléfono celular de forma simultánea, sin dar descanso a la vista.

Contaminación y calor, factores que favorecen a la blefaritis

Respecto a la contaminación y las altas temperaturas que se han registrado en los últimos días, la doctora Guilias Cañizo explicó que las partículas de tamaño nanométrico pueden establecerse en el párpado y provocan inflamación. “Está más que demostrado que la contaminación aumenta mucho la incidencia de blefaritis en las grandes ciudades”, apuntó.

Cabe señalar que la blefaritis es una afección ocular común que hace que los párpados se enrojezcan, se inflamen, se irriten y piquen. Puede causar costras en las pestañas, parecida a la caspa. La blefaritis puede ser molesta, no es contagiosa y, por lo general no causa daño permanente a los ojos, aunque puede tomar varias semanas e incluso meses antes de que los síntomas desaparezcan por completo.

En cuanto al calor, la especialista explicó que, en climas extremos, como los que se han registrado en los últimos días, las elevadas temperaturas hacen que la lágrima se evapore más rápido, por lo que las personas que no tenían ojo seco, ahora pueden presentarlo, y quienes ya lo padecían, el problema puede haberse exacerbado.

“Ahorita, todos estamos sintiendo molestias en los ojos por el calor”, comentó la doctora Rosario Guilias al señalar que aunque no existen estadísticas precisas sobre el incremento que ha tenido este problema, algunos estudios han detectado que el ojo seco es menos frecuente en lugares que no están contaminados y que tienen mayor humedad, por lo que la prevalencia es muy baja, en alrededor del 5 o 10%.

“Pero en ciudades, como la Ciudad de México con altos niveles de contaminación y sequedad, la prevalencia puede incrementarse en alrededor del 80 al 90%”, señaló la especialista.

Diabetes, otro factor de riesgo

Al respecto, Michelle Betanzos, responsable del área de ojo seco de Alcon explicó que en personas con diabetes se ha observado que el 54.9% presentan este problema, y que para el año 2030 la enfermedad podría incrementarse hasta en un 70%.

Además, señaló que el uso excesivo, estimado en más de 16 horas al día de dispositivos electrónicos ha provocado el aumento del Síndrome Visual Informático, que abarca un conjunto de problemas que pueden incluir ojo secos, rojos, con pico o lagrimeo, vista cansada y dificultad para enfocar bien.

El ojo seco es una enfermedad que se caracteriza por la falta de humedad en el ojo. Es el resultado de una humectación y lubricación inadecuada, se presenta cuando no se produce suficientes lágrimas, generando molestias oculares, como: sequedad ocular, sensación de tener una basurita en el ojo, que la luz y el viento lastiman y causen dolor; ardor o irritación; ojos rojos, comezón y cansancio ocular, explicó la doctora Rosario Guilias.

Ante tales síntomas, las especialistas recomendaron a la población acudir con un profesional de la salud visual, reducir el tiempo de uso de pantallas electrónicas, aumentar la ingesta de líquidos, mejorar la calidad de sueño, uso de lubricantes oculares para ojo seco, como Systane Hidratación SP, aumento de consumo de alimentos con alto contenido de ácidos grasos esenciales como omega 3 y uso de lentes oscuros cuando hay exposición al sol.

Además, recomendaron que además de utilizar gotas y lubricantes oculares, es conveniente colocarse en los ojos fomentos de agua calientita por las noches, para mantener las glándulas lagrimales funcionando adecuadamente y evitar que se tapen por grasa.

“Se debe procurar que los fomentos sean calientes, porque el frío endurece la grasa. Se recomienda una temperatura promedio de 42 grados…la persona debe colocar el fomento en el antebrazo para saber sí se encuentra a la temperatura adecuada…de hecho ya hay antifaces térmicos diseñados para ojo seco que llegan a la temperatura ideal…”, explicaron las especialistas, quienes descartaron usar manzanilla, que sí bien tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias tiene un Ph muy irritante para el ojo.